"Estoy dejando la televisión para apoyar y compensar a mis hijos"
Durante tres años fueron más de 80 los entrevistados que pasaron por su programa "Antofagasta también es Chile". Pese a no estar familiarizado con el mundo de las comunicaciones el empresario antofagastino Mario Reygadas, dueño del canal local TVivo (exVLP), se puso el overol y asumió el desafío de sentarse frente a las cámaras y conducir su propio programa de televisión. Así nada más, como si estuviese sentado en el living de su casa conversando con amigos de toda la vida.
Desde que asumió como director de TVivo Reygadas no paró de aparecer en pantalla, asumiendo protagonismo en cada uno de los programas que se emiten en su canal, y cuando no podía estar presente o no le gustaba lo veía en televisión, no dudaba un segundo en tomar el teléfono y participar con su opinión sin importar donde se encontrara en ese momento.
El mismo empresario cuenta que para el temporal que afectó a la zona norte de nuestro país, pasó más de 12 horas al aire entregando información a la comunidad. "Esto (la televisión) para mí es como un vicio igual que las drogas", confiesa Reygadas sobre su relación con la pantalla chica.
Una intensa relación que sin duda le trajo más de un inconveniente, sobre todo en el plano familiar. Razón por la cual hoy el empresario decidió poner un alto a su carrera televisiva anunciando el fin de su programa de conversación para radicarse en Estados Unidos donde continuará con el tratamiento de su hijo que padece espectro autismo.
En esta entrevista Mario Reygadas detalla cuál será el futuro del canal y sus planes en televisión.
tema cerrado
¿Qué es lo que rescata de estos tres años al aire en televisión?
-Lo mejor ha sido empezar a conocer Antofagasta desde otra mirada e involucrarse más con lo que sucede en la ciudad. Dirigir un canal y conducir un programa de televisión permite estas dos cosas. Gracias a esto es posible conocer a personas que uno solo conocía por los diarios o por la televisión.
El programa fue evolucionado desde entrevistas que eran más bien de conocer las personas, temas culturales y fuimos avanzando mucho más en el tema político. Como programa fuimos madurando con entrevistas más complejas y situaciones más tensas.
Esta evolución hacia el ámbito político del que usted habla le trajo más de un problema como por ejemplo su tensa relación con la alcaldesa Karen Rojo…
-Obviamente cuando uno empieza a hacer preguntas que incomodan se va dando cuenta de dos cosas. Por una parte, lo importante que es el medio de comunicación para las autoridades y las personas porque muchas veces cuando uno está tan metido a veces no se da cuenta el alcance de lo que uno pregunta, dice o hace en los programas.
Por otra parte cuando la gente se molesta por hacer preguntas que son normales uno comienza pensar cuáles son los motivos de la molestia. Claramente cuando una persona no tiene nada que ocultar no tiene por qué molestarse. En el asunto puntual con la alcaldesa creo que es un tema aprendido y cerrado.
Como entrevistador tuvo la oportunidad de tener en su programa a grandes invitados ¿es una veta que le gustaría seguir explotando en algún momento?
-Yo no tenía experiencia en televisión. Incluso nunca había sido entrevistado. Era un empresario antofagastino más. Hasta el día de hoy no estoy muy seguro de tener una veta de entrevistador. Trato de hacerlo lo mejor posible y tal vez hoy lo hago con mayor confianza y me siento más cómodo. Incluso no me gusta verme después en el programa. Siendo sincero me da un poco de vergüenza.
Según su opinión, ¿cuál ha sido el entrevistado que más impacto generó en su programa?
-Dentro de las situaciones que ocurrieron en el programa la que más recuerdo es la entrevista a Franco Parisi. A él lo entrevisté desde su casa en plena elecciones presidenciales, y una de las cosas que Franco agradece es que una de sus mayores votaciones fue en Antofagasta. Hasta el día de hoy el cree que su participación en el programa fue un gran trampolín.
rol de padre
¿Cuál es el motivo que gatilla su alejamiento de las comunicaciones?
-Claramente hay un desgaste. La cantidad de tiempo que le dedicaba al canal al final pasa la cuenta en muchas otras cosas. Uno de los motivos es que tengo un hijo con condición espectro autista y producto de esta demanda de tiempo descuidé su enfermedad. A pesar que en Santiago existen más tratamientos el niño comenzó a mejorar pero llegó un punto en donde se detuvo su evolución. Eso me ha afectado mucho. Incluso mi hija de 14 años ha tomado responsabilidades que no le corresponden a una niña de su edad y que yo debería asumir como padre. Por eso ahora quiero dedicar ese tiempo que me ocupaba la televisión en mis hijos. Estoy dejando la televisión para apoyar y compensar a mis hijos.
¿Cuál es el futuro de su programa "Antofagasta también es Chile"?
-Muchas personas se han comunicado conmigo y me comentan que el programa es algo que aporta Antofagasta y yo sé que es así. Es como un hijo para mí. De forma muy egoísta quiero que el programa se termine con este ciclo. Pero obviamente vamos a hacer otro programa de la misma línea pero con otro nombre.
Y continuará a la cabeza del canal desde el extranjero…
-Lo bueno de la tecnología es que donde esté puedo ver lo que está pasando con el canal. Sin embargo, tengo planes para el canal y no quiero ser el lobo solitario de las comunicaciones. Yo voy a seguir como director pero voy a colocar a una persona presencial en Antofagasta que sea el director visible del canal y que tenga la propiedad para tomar las decisiones adecuadas.