El Chasqui de Marusia
Gregorio Chasqui -en coherencia con su sentido arquetípico- en la novela "Actas de Marusia", de Patricio Manns, es un obrero que deviene en líder y que arriba a la Oficina Marusia con experiencia internacional, ya que estuvo en el extranjero y conoció de primera fuente los movimientos políticos de vanguardia. Constantemente alude a sus compañeros y especialmente a los anodinos miembros de la directiva del Sindicato de la necesidad de una acción armada y de la inevitabilidad de su martirologio.
En tanto que arquetipo, su apellido es simbólico, pues en quechua significa "mensajero". En el Imperio Inca, era una persona con formidables condiciones físicas que corría para entregar los mensajes en un quipu, esto es, un tejido entrelazado de lanas de diversos colores. Tanto el tipo de entrelazado como la paleta cromática constituían un código de comunicación. (Prescott, El mundo de los incas).
Angol Mamalcahuello es también con plena evidencia un personaje arquetipo. Como se ha esbozado, "Actas del Alto Bío-Bío" tiene su génesis en un reportaje periodístico de Manns en la zona donde ocurrieron los hechos de 1934. El reportaje se realizó a unos 60 ancianos mapuches sobrevivientes de los hechos, no a la pareja ficticia Angol Mamalcahuello /Ánima Luz Boroa, los que constituyen una suerte de síntesis paradigmática. El mismo Angol, en tanto que arquetipo, sabe perfectamente lo que la voz narrativa está pensando, respecto del lugar rememorado.
Al igual que los otros personajes arquetipos, el nombre de Angol homenajea la ciudad homónima del sur de Chile y su apellido, aun cuando ostenta una leve variación ortográfica con su correlato geográfico "real", realza este mismo sentido, pues significa en mapudungún "corral de caballos". Malalcahuello, está en la Región de La Araucanía, sigue siendo una reducción indígena, pero en los terrenos adyacentes se ha emplazado un hotel-resort de explosivo crecimiento, y cuya oferta está centrada en el ecoturismo.