Muere exdirector de la Dina Manuel Contreras a los 86 años
Luego que se agravara su estado de salud producto de las diversas enfermedades que padecía, falleció anoche el general (r) Manuel Contreras Sepúlveda, a los 86 años.
Su deceso fue confirmado por fuentes cercanas a su familia, luego que su estado de salud empeorara, siendo medicado sólo con morfina debido a que ya no reaccionaba a los tratamientos médicos.
El exdirector de la Dina permanecía internado desde el pasado 28 de julio en el Hospital Militar, donde era custodiado por personal de Gendarmería de Chile debido a que cumplía condena en el penal Punta Peuco por delitos de lesa humanidad.
Hasta su muerte, Contreras negó cualquier participación en crímenes y vejámenes ocurridos durante el gobierno militar, insistiendo siempre en su inocencia y descartando cualquier participación en violaciones a los derechos humanos.
Sin embargo, al momento de su fallecimiento, pesaban en su contra 59 condenas ya ejecutoriadas.
La última fue ratificada el pasado 29 de julio, cuando la Corte Suprema lo sentenció a 13 años de cárcel por el homicidio de Víctor Villarroel Gangas, ocurrido en 1974 en el marco de la denominada "Operación Colombo".
De esta manera, Contreras acumuló una pena total de 526 años de presidio efectivo.
La primera sentencia que Contreras recibió fue la dictada en 1993 como autor intelectual del homicidio del excanciller Orlando Letelier, ocurrido en Estados Unidos en 1978. En esa oportunidad, el ministro Adolfo Bañados lo condenó -junto al exbrigadier Pedro Espinoza- a siete años de cárcel, fallo que fue ratificado dos años después por la Corte Suprema, obligándolo a ingresar al centro penitenciario ubicado en la comuna de Tiltil.
La última pena que recibió fue el pasado 30 de julio, cuando el máximo tribunal ratificó los trece años de cárcel por el homicidio de Víctor Villarroel Ganga en junio de 1974 y que forma parte de la denominada "Operación Colombo".
Sin honores militares
Tal como lo afirmaron desde el Gobierno, el general (r) Manuel Contreras no recibirá honores fúnebres debido a que, según un decreto de ley, se prohíben los honores militares a personas que hayan sido condenadas por penas aflictivas.
De esta manera, el exjefe de la organismo de inteligencia militar no será despedido como cualquier otro miembro de las Fuerzas Armadas que haya prestado más de 20 años de servicio.
carrera
Corría la segunda mitad de la década de 1940 cuando el cadete Manuel Contreras mostraba su liderazgo, y también su dureza, como brigadier mayor encargado de la disciplina de los recién llegados a la Escuela Militar. A fines de la misma década otro aspirante de apenas 16 años, llamado Orlando Letelier, recorrió los mismos pasillos del centro de formación castrense, que luego abandonó para iniciar estudios de Derecho.
Ninguno de los dos podía imaginar en esa época que sus nombres estarían presentes en uno los casos judiciales que marcó la historia del país, generó impacto mundial y terminó con la carrera del exoficial del Ejército al mando de la Dirección de Inteligencia Nacional (Dina), organismo que tuvo un rol central en uno de los períodos más oscuros de violación a los derechos humanos en Chile.
Tras realizar sus estudios primarios en Santiago y Osorno, Contreras ingresó a la Escuela Militar en 1944, mientras se vivían los últimos episodios de la Segunda Guerra Mundial y la inminente derrota de Alemania y Japón.
De acuerdo a testimonios de quienes fueron sus compañeros, el joven aspirante mostró dotes de liderazgo, combinadas con un carácter inflexible. Dos años más tarde, cuando actuaba como brigadier mayor, alumnos de esa época afirman que fueron objeto de tratos vejatorios aplicados por él como "castigos".
En 1960 ingresó a la Academia de Guerra, donde tuvo buena relación con el joven capitán Augusto Pinochet. El contacto lo ayudaría a cimentar la carrera posterior del flamante oficial de Estado Mayor.
Siete años más tarde, Contreras partió a Estados Unidos para recibir instrucción en Fort Benning, en Virginia. Eran los años en los que ardía la guerra en el Sudeste Asiático, y el oficial chileno se impregnó allí de los nuevos conceptos sobre "guerra irregular" y la acción antisubversiva.
De vuelta en el país, en 1969, se integró a la Escuela de Ingenieros de Tejas Verdes, unidad que terminaría por comandar y que cuatro años más tarde se transformó en el embrión de la principal organización de inteligencia y represión bajo el régimen militar.
El 11 de septiembre de 1973, Contreras puso en marcha un plan cuidadosamente preparado que llevó a los militares a tomar el completo control de San Antonio. Siete campos de prisioneros fueron organizados en esa zona, donde se registraron numerosos casos de tortura.
No terminaban ahí los planes del entonces coronel, quien en noviembre de ese año quedó al frente de la Dina. Desde su cuartel general situado en calle Belgrado, en Vicuña Mackenna -donde hoy se encuentra la sede de la Fech-, el oficial desencadenó una extensa y brutal represión contra partidos de izquierda que dejó como saldo más de 1.000 desaparecidos, según antecedentes recopilados más tarde por el Informe Rettig y la Vicaría de la Solidaridad.
El reporte de la Comisión Verdad y Reconciliación atribuye a ese organismo al menos 1.500 ejecuciones. Los cadáveres de las víctimas fueron sepultados clandestinamente o arrojados al mar desde helicópteros "Puma" del Ejército, amarrados a rieles.
Las unidades bajo el mando de la Dina llevaron a cabo cientos de secuestros y mantuvieron varios centros de detención en Santiago y distintos puntos del país, donde los prisioneros eran sometidos a crueles torturas y abusos.