Bajó el consumo de tabaco, alcohol y drogas en la región
adicciones. Senda atribuye mejores
Un descenso en la prevalencia de consumo de tabaco, alcohol y drogas ilícitas registra la región, según datos del Senda.
Según la entidad gubernamental el consumo de tabaco bajó de 18,3% en 2012 a 10,5% en 2014, entre la población adolescente y adulta (de 12 a 34 años). En cuanto al consumo de alcohol, las cifras también exponen un descenso de 45,3% en 2012 a 27,7% en 2014.
Para el consumo de marihuana y cocaína el panorama es similar. En la primera, la prevalencia de consumo durante el 2012 fue de 13,9%, mientras que en 2014 cayó a 8.2%. El consumo de cocaína, en tanto, pasó de 2,3% a 0,9% entre los mismos años.
CAMPAÑA
El director regional de Senda, Omar Quiroz, comentó que los resultados positivos se deben en gran parte a los programas de prevención de drogas implementados a nivel regional, en especial los que están orientados a trabajadores.
Estos son realizados por la institución en conjunto con empresas de distintos rubros, entre ellos el minero.
Quiroz explicó que los trabajadores o jefes de familia que participan en este programa, no sólo adquieren conciencia personal de los riesgos del consumo de drogas, sino que también los traspasan al resto de su familia, lo que amplifica el alcance del plan.
"Una consecuencia positiva de esta intervención a nivel laboral es que creemos que los padres han podido traspasar la información acerca de las consecuencias del consumo de drogas a sus hijos, ayudándolos a estar más conscientes de los peligros", apuntó.
COLEGIOS
Para Quiroz uno de las factores que facilitan el consumo de drogas a una edad temprana, es precisamente la tardía educación que reciben los jóvenes.
"En los colegios el tema del consumo de drogas debería tratarse en tercer o cuarto básico. Pero los padres también tienen responsabilidad. Ellos por lo general hablan del tema con sus hijos cuando ya están consumiendo", manifestó.
El funcionario aseguró que el consumo de drogas es un problema que atraviesa todos los estratos sociales y que las razones del consumo temprano van desde los diferentes tipos de violencia y abusos que sufren los niños y jóvenes de sectores medios y bajos, a la sensación de abandono y soledad que padecen los hijos de las familias más adineradas.