"Hasta el último día de nuestras vidas vamos a luchar para que se haga justicia. Ese es un acuerdo que tomamos las familias. No podemos recuperarnos de este duelo", son algunas de las reflexiones de María Graciela Quinteros, madre de la teniente Carolina Fernández (26), una de las 21 víctimas del accidente aéreo ocurrido en el archipiélago de Juan Fernández.

En la tragedia aérea del 2 de septiembre de 2011, perdieron la vida varios integrantes de un equipo del Desafío Levantemos Chile, el programa "Buenos Días a Todos" de TVN y el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA), junto a personal de la FACh.

Estaban motivados por trabajar en la reconstrucción post tsunami del 27/F.

María Graciela Quinteros sufrió la pérdida de su hija, exalumna del Colegio San José de Antofagasta, una joven que desde siempre quiso ingresar a la Fuerza Aérea para ser piloto y prestar servicios al país.

La mujer comentó que han tenido que levantarse para sacar la voz y decir "por favor aquí hay responsables".

Investigación

Por estos días las familias de los fallecidos siguen en angustiosa espera, ya que la investigación que dirige la ministra Dobra Lusic, está detenida.

"La investigación pasó al Tribunal Constitucional por un recurso que interpusieron los imputados en la causa. Cuatro de ellos presentaron el recurso pidiendo al Tribunal Constitucional que se pronunciara sobre el incumplimiento de deberes militares. En ese llevamos ocho meses entrampados", explicó Quinteros.

A su entender se trata de algo absurdo, porque cada militar sabe que desde que entra a la escuela, pesa sobre ellos una norma que se llama incumplimiento de deberes militares.

"Ellos saben eso desde que inician el proceso, entonces aducir que no existe incumplimiento de deberes militares es ilógico", puntualizó la madre de la teniente Fernández.

Hay que recordar que pese al tiempo transcurrido, aún quedan cuatro pasajeros desaparecidos. Se trata de Rodrigo Cabezón, José Cifuentes, Eduardo Estrada y Flavio Oliva. Estos dos últimos cumplían labores en la base aérea "Cerro Moreno" de Antofagasta.

La tarde del 2 de septiembre de 2011, el Casa 212 dejó de emitir su señal justo antes de intentar aterrizar en el aeródromo de la isla Robinson Crusoe. Luego de eso se perdió el rastro de la nave.

Inmediatamente, equipos de rescate acudieron al lugar sin encontrar rastros de la nave ni de sus tripulantes.

Al día siguiente se confirma que no existen sobrevivientes en la tragedia.

Fuselaje

En un sector encontraron restos del fuselaje del avión siniestrado. Se inició así a la Operación Loreto, con la que comenzaron las labores de rescate en el archipiélago, donde participaron efectivos de la Fuerza Aérea, la Armada y pescadores locales.

El 4 de septiembre identificaron los restos de Guillermo Bruce (TVN), Sylvia Slier (TVN), Galia Díaz (CNCA) y Erwin Núñez (FACh).

Tres días más tarde confirman el hallazgo de los restos de Sebastián Correa (Desafío Levantemos Chile), Catalina Vela (Desafío Levantemos Chile) y Juan Pablo Mallea (FACh).

El 8 de septiembre del 2011 nombran como ministro en visita al juez Juan Cristóbal Mera. Además se confirmó el hallazgo de los restos de la teniente Carolina Fernández.

Un día después identificaron los restos de Felipe Camiroaga (TVN), Felipe Cubillos (Desafío Levantemos Chile), Jorge Palma (Desafío Levantemos Chile), Carolina Gatica (TVN) y Eduardo Jones (FACh).

El 12 de septiembre identificaron los restos del ingeniero comercial Joaquín Arnolds (Desafío Levantemos Chile).

Tres meses después, el 12 de diciembre se identifica a Joel Lizama, quien se convierte en la última víctima reconocida por el Servicio Médico Legal.

Los abogados querellantes de los familiares de los 21 fallecidos en el accidente apuntan a la responsabilidad de la Segunda y Quinta Brigada Aérea Militar, además del Comando de Logística. A juicio del abogado Maximiliano Delgado hubo "errores protocolares relacionados con el despegue del avión. No hay que olvidar que inicialmente se entregó información a medias, tardía. Hubo oficiales superiores que debieron haber previsto las complicaciones del vuelo. Toda esa responsabilidad escapaba a la teniente Fernández y los demás integrantes de la tripulación. Eso es importante de establecer", precisó.

En abril de 2011 cometió un asesinato en el campamento "Juanita Cruchaga", sin embargo, contaba con el beneficio de la libertad vigilada y firma mensual. Pero al quebrantar su condena, el Tribunal de Garantía emitió una orden para que fuera detenido, lo que fue concretado ayer por la Policía de Investigaciones (PDI).

Se trata de A.C.V., de 43 años, quien junto a otros tres adultos, golpearon hasta provocarle heridas fatales a la víctima, identificada como Mario Morgado Farías (64). Según la investigación policial, la agresión ocurrió luego que el fallecido intentara abusar de dos menores en la población Prat.

Esto generó que familiares y amigos de las afectadas llegaran hasta su casa en el campamento y comenzaran a agredirlo con golpes de pie, puño y objetos contundentes.

Al resistir el ataque cayó al piso, sin embargo, logró pararse y correr hasta la entrada del campamento, donde nuevamente fue alcanzado por sus agresores. Los golpes fueron dirigidos principalmente en la cabeza y rostro de Morgado Farías.

Minutos después, y al ver que no reaccionaba, los cuatros involucrados se retiraron, aunque todos fueron detenidos. A.C.V. quebrantó los beneficios de su condena en agosto, fue detenido por la Brigada de Homicidios de la PDI y pasará nuevamente a tribunales.