La música ranchera
Examinamos un fenómeno en la cultura popular de Chile: el influjo de la música ranchera mexicana. No obstante su trascendencia en el país (y en Argentina, Perú, Colombia y Venezuela), no existen suficientes estudios. Sobre el particular, se señala que la música ranchera era popular en Chile en 1920. Si se considera que el mecanismo más eficaz de popularización de la música ranchera fue el cine mexicano y que la primera película vista fue Allá en el rancho grande (1937) y que su época de oro se inició dos décadas más tarde.
Nuestro abordaje analiza su impacto en términos de formas discursivas, antes que sus códigos melódicos, armónicos y rítmicos. Glosando lo expresado en Doing Cultural Studies: The Story of Sony Walkman (1997), la noción de producción es la etapa caracterizada por la seriación de un determinado significado cultural. Para entender el impacto de la música ranchera en Chile, se debe entregar antecedentes sobre lo que se suele denominar como género ranchero.
La ranchera, cuyo nombre evoca a una composición musical realizada y ejecutada en un enclave campesino (el rancho), es un género popular cuyos orígenes se pueden rastrear en el siglo XIX en México. Se desarrolló con posterioridad a la revolución de 1910 y terminó por erigirse en un icono cultural, gracias al cine, causando arraigo entre los sectores populares y medios.
A partir de eso, coexisten varios subgéneros: música de mariachi, huapango, bolero ranchero, corrido, narcocorridos, norteña, tex-mex... Gracias al cine, se difundió por varios países latinoamericanos. En esta comprensión del término cabe señalar: la música signada como "ranchera" no abarca todas las manifestaciones musicales de México.
No obstante, sí adquiere un lugar de privilegio, debido a la composición multiétnica del país, a la fuerza de sus manifestaciones folclóricas y a la inserción del mundo ranchero como un elemento de identidad nacional en el periodo postrevolucionario.
Benjamín Guzmán