Los números son lapidarios para Club Deportes Antofagasta en el presente Torneo de Apertura. De 18 puntos en disputa, el cuadro "Puma" sólo suma dos unidades, ocupando el penúltimo lugar en la tabla de posiciones.
A este preocupante panorama se suma que el club aún no tiene un técnico titular, ya que Sergio Marchant sólo ocupa el cargo en forma interina. De hecho, el dueño de la institución ya descartó de plano al entrenador de las divisiones inferiores para seguir al mando del plantel profesional.
Por tal razón el llamado a la regencia "Puma" es a elegir con la máxima prolijidad y buscar un profesional que se ajuste al perfil exigido para lo que viene y conozca el medio local (sería un extranjero), tomando en cuenta que el plantel ya ha tenido cinco técnicos en los últimos dos años.
El CDA y su hinchada necesitan con urgencia de una cabeza visible que retome el camino de los buenos resultados, logre una identificación con la comunidad y de paso configure un proyecto sólido a mediano plazo, teniendo siempre presente de formar una fecunda cantera de jugadores antofagastinos, con un claro impacto social y deportivo.
De suceder lo anterior, está la esperanza de tener un club más protagónico para dejar de naufragar en la penumbra de los últimos lugares y así consolidarse como una verdadera institución.
Pero el tema abarca otras aristas. El mal momento del equipo en el ámbito deportivo tiene plena correspondencia con la baja asistencia de público a los partidos. El mejor ejemplo es lo sucedido en el último encuentro de local ante la Universidad de Concepción, con apenas 881 hinchas en el Estadio "Calvo y Bascuñán".
Por todo lo que significa la institución en sus 49 años de historia, es hora de cambiar el rumbo de Deportes Antofagasta para reconquistar a los aficionados albicelestes y dar ese gran salto cualitativo.
Los dueños del club deben tener muy en cuenta que el principal y gran capital del CDA son sus hinchas. A no olvidarlo.