Mauricio Mondaca
El Gobierno elevó ayer a al menos 12 la cifra de personas fallecidas tras el terremoto de magnitud 8,4 que sacudió el miércoles a la zona centro-norte del país, mientras se normalizaban las actividades en las regiones más golpeadas por el sismo.
El Ejecutivo decidió decretar estado de excepción constitucional de catástrofe en la Región de Coquimbo, producto de que ayer se mantenían 70 mil hogares sin energía eléctrica y por razones de seguridad.
Según la información que entregó el Ministerio del Interior, al mando de la zona quedó el general de Brigada Schafik Nazal Lázaro, comandante en jefe de la II División Motorizada.
La denominación implica que los derechos y garantías que la Constitución asegura pueden ser afectados suspendiéndose o restringiéndose en su ejercicio, siempre y cuando concurra alguna causal que lo justifique y se declare por parte de las autoridades que la Constitución señala.
Informe
La Onemi elevó la cifra de muertos al menos a 12 al cierre de esta edición. El ministro del Interior, Jorge Burgos, había detallado antes que algunos murieron aplastados por el derrumbe de murallas y otros por ataques cardíacos.
Un informe de la Onemi reveló además que más de 600 personas se encuentran refugiadas en albergues y unas 180 viviendas quedaron destruidas por el terremoto, que fue seguido de un pequeño tsunami.
La zona más afectada es la de Coquimbo y su puerto, donde las olas, que alcanzaron entre los cuatro y cinco metros de altura, sobrepasaron las barreras de contención y el agua alcanzó viviendas y locales comerciales.
La fuerza del agua incluso arrastró algunas embarcaciones arterias céntricas de la ciudad. Un similar panorama vivían balnearios como Tongoy, Los Vilos y Totoralillo, entre otras.
"rápida respuesta"
La Presidenta Michelle Bachelet, que ayer llegó a la Región de Coquimbo para verificar los estragos del desastre, afirmó que los servicios básicos en la zona se están reponiendo, y destacó que la rápida respuesta ante la emergencia permitió que "todo funcionara adecuadamente".
"Sabemos el dolor que se produce y muchas veces la rabia también, por eso estamos trabajando lo más rápido posible", afirmó la Mandataria, que pidió paciencia a los afectados.
La Jefa de Estado destacó que "acá yo creo que se ha demostrado varias cosas: primero, que la institucionalidad ha ido mejorando, que ha habido una respuesta rápida; que los vecinos respondieron de manera extraordinaria, porque cooperaron y evacuaron".
Según la Mandataria, "si no hubiéramos evacuado, al ver cómo están las casas, probablemente tendríamos muchas más muertes que lamentar (…) creo que ha habido una capacidad de respuesta rápida, que es lo que se requiere ante los desastres: una gran capacidad de la población de responder adecuadamente".
A viva voz, la Jefa de Estado se paró en un improvisado escenario en Tongoy para dialogar con nerviosos dirigentes comerciales y pescadores.
"Estamos aquí porque sabemos el tremendo daño que han vivido y hemos escuchado a muchos vecinos, espero que comprendan que es difícil ir negocio por negocio y tenemos que ir a todos los lugares".
Conectividad
El director de la Onemi, Ricardo Toro, informó que la Ruta 5 Norte, que une Santiago con el norte del país, "está operativa", aunque con tránsito "con precaución".
"Cuando aún no han transcurrido 24 horas de este terremoto de gran magnitud, podemos informar que la Ruta 5 y los centros urbanos tienen conectividad y eso es un gran avance, porque nos permite llegar con la ayuda a las ciudades afectadas", afirmó el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga.
Según el Centro de Sismológico Nacional de la Universidad de Chile, desde el terremoto se han originado más de 100 réplicas, varias por encima de los 6 grados. Las más intensas fueron inmediatamente después del terremoto, con 7,6 y 7,1 en la escala de Richter.