Arzobispo Ezzati pide perdón en Te Deum por correos con cardenal Errázuriz
CEREMONIA. El prelado llamó a "cuidar la creación y la vida", a propósito del proyecto de aborto en tres causales.
El arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, encabezó ayer el tradicional Te Deum ecuménico en la catedral de Santiago, ceremonia que destacó por su sobriedad ante el terremoto ocurrido en la Región de Coquimbo.
Durante la homilía, el prelado pidió perdón "a quienes pudieron sentirse ofendidos" por la polémica surgida por la publicación de un intercambio de correos con el cardenal Francisco Javier Errázuriz, respecto del caso Karadima y la posible nominación de Felipe Berríos como capellán de La Moneda.
"Me valgo de la oportunidad para pedir perdón a quienes pueden haberse sentido ofendidos" por las misivas, sostuvo Ezzati durante la eucaristía, a la cual asistió la Presidenta Michelle Bachelet.
No obstante, la autoridad religiosa manifestó que "en estos días me he sentido expuesto a una crítica descalificadora, como muchos de los aquí presentes han experimentado".
Respecto de la crisis de confianza que se vive en Chile, en especial en el ámbito político, Ezatti señaló que "gran parte de la crisis de valores y de sentido que experimentamos en nuestra patria tienen que ver con el debilitamiento de la solidaridad y el culto al individualismo".
También se refirió al proyecto de aborto en tres causales que actualmente se tramita en el Congreso y llamó a "cuidar la creación y la vida".
"Cada vida que germina y nace es un llamado a cuidarla con el mayor esmero. Una madre tiene el debe de procurar los medios para un nacimiento digno. Ella sabe que el ser humano no le pertenece solo a ella, sino también al padre, a los hermanos, a toda la familia, y porque le pertenece a la familia nuclear, le pertenece a la familia humana", recalcó el arzobispo.
Acto discreto
En esta ocasión, el Te Deum se realizó de una manera discreta debido a la emergencia que se vive en el norte del país. Uno de los cambios que se hicieron en el protocolo previo a la misa fue la llegada de la Presidenta Bachelet, quien en lugar de acudir en un automóvil descapotable, recibir honores y saludar a la gente, llegó hasta la catedral en el vehículo cubierto que utiliza a diario.
"A quienes no están en condiciones de celebrar, queremos decirles que no están solos, que vamos a seguir trabajando", expresó la Mandataria antes de la ceremonia.
Al inicio de la eucaristía se realizó un homenaje a las 12 víctimas del terremoto, en el que se leyó cada nombre acompañado del sonido de una campanada.