El 21 de abril de 2015 se publicó la Ley 20.830, que establece y regula el Acuerdo de Unión Civil, legislación que entrará en vigor el próximo 22 de octubre.

Esta ley implica un avance significativo en materia de igualdad de género, pero también permitirá regular convivencias no sólo de parejas homosexuales, sino también de parejas heterosexuales.

¿Qué es el Acuerdo de Unión Civil? Es un contrato celebrado entre dos personas que comparten un hogar, con el propósito de regular los efectos jurídicos derivados de su vida afectiva en común, de carácter estable y permanente.

¿Representa un estado civil nuevo? Sí, el de conviviente civil, el que perdurará mientras subsista el contrato y al término del mismo retomarán el estado civil anterior.

¿Quiénes pueden contratarlo? Los mayores de edad que tengan libre disposición de sus bienes, no deben estar casados, ni tener otro acuerdo de unión vigente. Sin perjuicio de aquello, las personas que tengan la patria potestad de un hijo o la guarda de otra, deben solicitar nombramiento de curador para poder contraer el acuerdo.

¿Ante quién y dónde se celebra? Ante cualquier oficial del Registro Civil, levantándose un acta de su celebración.

¿Qué derechos genera? Los contrayentes se deben ayuda mutua, deben solventar los gastos de la vida en común. Puede uno de los contrayentes solicitar la declaración de bien familiar, respecto de los bienes inmuebles pertenecientes al otro conviviente. Son herederos intestados entre sí y legitimarios, adquiriendo los mismos derechos que el cónyuge sobreviviente.

¿Qué pasa con los bienes? Si los convivientes nada dicen al momento de la celebración, se entienden separados de bienes, salvo que expliciten querer someterse al Régimen de Comunidad. ¿Cómo termina el acuerdo? Termina por la muerte de uno de los convivientes, por el matrimonio de los convivientes entre sí, por muto acuerdo y por voluntad unilateral. En estos dos últimos casos, se puede realizar mediante acta celebrada ante el Registro Civil o por escritura pública. En caso de término unilateral, debe ser notificado el otro conviviente, gestión que se debe realizar ante el Tribunal de Familia del domicilio del conviviente a ser notificado.

Sissi Bertoglio Cortés

Jueza del Juzgado de Familia de Antofagasta

100 años | 17 de octubre de 1915

Incendio destruye varias casas en calle Huanchaca

El incendio que destruyó en el barrio Bellavista, varias casas de la calle Huanchaca abarcó varios edificios importantes y un conventillo. En este, fueron varias las familias que perdieron todo lo que tenían, aunque la acción de los bomberos fue muy eficiente para evitar que el siniestro siguiera toda la cuadra.

50 años | 17 de octubre de 1965

Sonia Lyons fue elegida Reina de la Primavera

En el escrutinio final realizado anoche en el Estadio Sokol, la joven Sonia Lyons Meléndez fue elegida Reina de la Primavera en Antofagasta. Su triunfo fue muy bien recibido por los estudiantes, ya que era la representante de los liceos unidos. La bella joven reinará con el nombre de Sonia I y su Rey Bufo será Jim Boom.

10 años | 17 de octubre de 2005

Diputada Pía Guzmán actuó de buena fe

La diputada RN, Pía Guzmán, ha reconocido su error y que actuó con poca prudencia, dijo el abogado Jorge Bofill, quien desestimó que la parlamentaria esté involucrada en un complot contra la UDI, tal como lo suponen varios personeros de ese partido. La parlamentaria es acusada de injurias y calumnias.

La Cámara de Diputados aprobó por amplia mayoría, el proyecto de ley que garantiza que todos los establecimientos educacionales reconocidos por el Estado cuenten con un plan explícito para abordar la formación ciudadana de sus estudiantes a partir del inicio del año escolar 2016, iniciativa contenida en el informe de la Comisión Engel.

De esta forma, esos establecimientos educacionales deberán incluir en los niveles de enseñanza parvularia, básica y media un Plan de Formación Ciudadana, que integre y complemente las definiciones curriculares nacionales en esta materia.

La iniciativa incluye elementos tales como la comprensión de la institucionalidad, el fomento de los valores de la diversidad social y cultural del país, el incentivo a una cultura de transparencia y probidad, el respeto y conocimiento de los derechos humanos y de los derechos y deberes ciudadanos.

El objetivo es poder contar con un ciudadano que no sólo adquiera conocimientos, sino que se convierta en una persona que conozca su rol, respetando y tolerando a la sociedad y a las instituciones.

Resulta evidente que hay una falta de participación de los ciudadanos, en especial de los jóvenes, que se traduce en el desinterés por la cosa pública y en la alta abstención electoral. Hay, en efecto, un problema con la educación cívica nacional, manifestada en sectores que no están participando de estos procesos.

El tema es preocupante puesto que es una consecuencia de cosas que se han hecho mal durante los últimos años. Hay un abandono de la educación y un relajo evidente en cuanto a inculcar que además de derechos demandados hay deberes que debe cumplir cada ciudadano.

Sin duda que el paso que se pretende dar al incluir la formación ciudadana en los colegios -tal como en el pasado fue con la educación cívica- es una decisión adecuada, en la medida que -tal como han advertido algunos representantes de la actual oposición- no sea ocupada por los gobiernos de turno con fines políticos de corto alcance y miradas estrechas del quehacer público.