Una de las formas como nuestra región logra atrapar parte de la riqueza que genera es por los sueldos de los trabajadores. La mayor parte del dinero circulante en nuestra región proviene de las remuneraciones que las empresas pagan a sus trabajadores. Un operario de la minería, que vive en nuestras ciudades, su sueldo proviene de las utilidades que genera el mineral que él ayudó a extraer de la tierra, y luego, cuando gasta o invierte su dinero, está distribuyendo hacia el resto de la comunidad.
De lo anterior se desprende una razón importante que los trabajadores que ganan su sueldo en nuestra región, vivan y gasten su sueldo en nuestra misma región. Un trabajador que labora en una región y vive en otra distinta, se denomina trabajador conmutado.
Entonces, ¿cuánto dinero pierde nuestra región, como consecuencia de los trabajadores que laborando en nuestra región viven en otra?
Según la encuesta de ingresos que anualmente realiza el INE, Antofagasta es por lejos la región que más trabajadores recibe desde otras regiones. El 20,5% de los trabajadores de nuestra región proviene y vive en otra región, una quinta parte del total de nuestros trabajadores, 66.224 personas el año 2014 según el INE.
El INE, en esta encuesta, nos señala que los trabajadores que conmutan hacia nuestra región, perciben en promedio una remuneración que casi duplica el promedio de sus propias regiones. Si consideramos que los trabajadores conmutados perciben el ingreso medio de nuestra región, Antofagasta deja de recibir US$66 millones mensuales, US$735 millones anuales, para comparar, eso es 6,2 veces todo el FNDR regional o 2,5 veces toda la inversión pública de nuestra región del año 2014.
Esta pérdida de recursos es un problema muy grave regional, no para el país, incluso es posible que al gobierno central hasta lo considere ventajoso.
Ese circulante que nuestra región pierde caudalosamente, debiera quedarse localmente para mover todo el entramado de la red económica regional. El freno a esta pérdida no vendrá del centro del país, es más, ya lo dije, es posible que el centro lo aliente.
Antonio Sánchez
Economista Cámara de Comercio de Antofagasta