Mabel González / Agencias
Después de unas sorpresivas elecciones argentinas en que la diferencia de votos entre los dos candidatos favoritos a la Presidencia fue mucho menor a la proyectada por las encuestas preelectorales, el opositor Mauricio Macri y el oficialista Daniel Scioli se abocaron ayer a buscar el apoyo de los seguidores del candidato que quedó en tercer lugar y de otras fuerzas de cara a la segunda vuelta del 22 de noviembre.
El primero en hablarle al electorado fue Macri, del frente opositor Cambiemos, quien recibió el 34,33% de los votos, versus al 36,86% del representante del gobernante Frente para la Victoria (FpV), una brecha que dista de los al menos 7 puntos de distancia que daban los sondeos a favor de Scioli.
"En la etapa que viene hay que ser muy abiertos al diálogo con todos los que participaron en estas elecciones", declaró Macri tras acceder al balotaje, donde se medirá con Scioli.
"De nuestra parte está toda nuestra predisposición, desde el primer día, para dialogar con los dirigentes que han participado en esta elección y no continúan", subrayó Macri, alcalde de Buenos Aires desde 2007.
"Quiero decirles a los que votaron a Massa, Margarita Stolbizer, (Adolfo) Rodríguez Saá, (Nicolás) Del Caño y hasta a Daniel Scioli que estamos acá con responsabilidad, con una profunda vocación de hacer porque desde el hacer vamos a construir las soluciones concretas", manifestó.
El aspirante del FpV también convocó a los votantes de los otros candidatos, entre ellos a los del peronista disidente Sergio Massa, quien quedó en tercer lugar con el 21,34%, un caudal de votos muy codiciado por ambos competidores para la segunda ronda.
"El votante del Frente Renovador (Massa) está mucho más lejos de Macri que de nosotros", aseguró Scioli.
Sin embargo, Macri consideró que el votante de Massa "piensa lo mismo" que los del frente Cambiemos. "Votó por un cambio con matices y siento que puede estar tranquilo con nuestro compromiso con la seguridad de los argentinos, la lucha contra el narcotráfico y la situación de los jubilados", algunas de las principales propuestas de campaña de Massa.
Aludiendo al nombre de la coalición que representa Macri, el aspirante oficialista advirtió que "la palabra 'cambio' puede ser muy atractiva, pero tenemos que darnos una discusión profunda, qué tipo de cambio queremos en la Argentina".
Scioli sostuvo que el 22 de noviembre se enfrentarán "dos visiones de país", la que propone él ofreciendo continuidad de "desarrollo e inclusión social con fuerte presencia del Estado", y la de Macri, que se inclina "por el libre mercado y políticas de endeudamiento que nos recuerda al pasado".
Massa dijo que "en las próximas horas" definirá su postura ante el balotaje.
Será la primera vez que se realice una segunda vuelta en la historia de Argentina. En 2003 estuvo a punto de ocurrir, pero uno de los competidores, el peronista Carlos Menem, se retiró antes y le dio la victoria a Néstor Kirchner.
Panorama incierto
Analistas consideran que el escenario de balotaje abre un panorama completamente incierto. "Es como barajar (las cartas) y repartir de nuevo. El 22 de noviembre puede ser otro escenario de país", señaló días atrás Mariel Fornoni, directora de la consultora Management & Fit.
El FpV, lejos del 54% con que Fernández fue reelegida en 2011, peleará ahora por recuperarse para mantenerse en el poder en la segunda vuelta.
"La erosión y el cansancio que produjeron en la sociedad el tercer mandato consecutivo del kirchnerismo y la posibilidad de un cuarto gobierno, fueron mayores a los estimados previamente", evaluó en declaraciones a DPA el analista Ricardo Rouvier.
El analista Ignacio Fidanza, del portal lapoliticaonline.com, dijo a AP que Scioli falló sobre todo a la hora de capturar votos ajenos al kirchnerismo. "Su problema es que no entendió que tenía que sumar votos independientes y los de los peronistas tradicionales enojados con Fernández, que es la gran parte del voto a Massa", señaló.
Al explicar a qué obedeció el ajustado triunfo de Scioli, Fidanza señaló que en "las últimas 48 horas hubo un corrimiento de indecisos" hacia Macri.
"Macri entra al balotaje como ganador y Scioli como el derrotado, pero Macri no tiene ganada la elección ya que su rival no está muerto, aunque ha perdido jirones importantes de apoyo, como la provincia de Buenos Aires", acotó Fidanza.
Sorpresa en la provincia de Bs. Aires
El frente Cambiemos dio la mayor sorpresa con el triunfo de su candidata a gobernadora de la provincia de Bs. Aires, María Eugenia Vidal, sobre el oficialista y jefe de gabinete nacional, Aníbal Fernández. La dirigente del PRO pondrá así fin a 28 años de gobierno peronista en la principal provincia argentina. El kirchnerismo logró retener cinco gobernaciones, pero en otras cuatro obtuvo resultados adversos. En la Cámara de Diputados, el FpV perdió 17 bancas, quedando con un bloque de 100 parlamentarios.
4,5% subía ayer la bolsa de Argentina en sus primeros negocios tras el sorpresivo resultado de los comicios.