Jonathan Villella y Patricio Vega
El reciente incendio que afectó al edificio del Club de la Unión no sólo consumió años de historia en pleno corazón de la ciudad, sino que también dejó una potente luz de alerta para las próximas emergencias. Y es que pudo ser mucho peor, aseguran quienes estuvieron en el lugar.
El tercer comandante del Cuerpo de Bomberos de Antofagasta, Francisco Vega, reiteró que en este siniestro se trabajó con rapidez y que ello evitó un trágico desenlace. Lo concreto es que las llamas pusieron en grave riesgo la Casa de la Cultura y además a gran parte de la cuadra que alberga antiguas construcciones de madera.
¿Cuál es la situación del resto del casco histórico de Antofagasta? La respuesta es preocupante y puede ser catalogada como una especie de bomba de tiempo. Ello está lejos de ser una exageración, de acuerdo a la opinión de los expertos.
El propio comandante Vega aseguró que hay zonas críticas en la ciudad, pero el problema de fondo es que no existe un detalle preciso de los puntos rojos, ni menos un cruce de información entre los diferentes estamentos, salvo el riesgo en 50 casonas patrimoniales que está consignado en el catastro emanado del municipio.
Red húmeda
Uno de los mayores problemas es que estas construcciones tienen prácticamente nula mantención en su sistema eléctrico y presentan serias dificultades en los accesos. Estos dos factores van de la mano a un preocupante y notorio déficit de grifos en el centro (ver infografía).
Pero eso no es todo. La mayoría de los inmuebles del casco central no tiene operativas sus redes húmedas y secas, tampoco hay una mantención permanente de extintores y muy pocas poseen cortafuegos. Ni hablar de los planes de emergencia, que resultan casi inexistentes.
Y esto no sólo compromete a las construcciones patrimoniales. Edificios como las torres Pérez Zujovic y Codelco también están expuestos a una calificación de alto riesgo debido a que no tienen mantenciones periódicas en las redes de incendio.
Según Francisco Vega, al riesgo que representa la antigua data de los inmuebles, se suma la desinformación que impera, ya que actualmente no existe coordinación entre Bomberos, Onemi y el municipio, además de los dueños de las propiedades.
"Lo que ocurre es preocupante. Antes se nos preguntaba a nosotros, hoy no existe el más mínimo contacto. Es urgente que formemos una mesa de trabajo para abordar este tema antes que ocurra una tragedia. Todo ello redunda en que se trabaje casi al azar en los incendios", explicó.
Ampliaciones
Una visión similar tiene el ingeniero prevencionista de riesgos, Eduardo Pizarro, quien dijo que es de vital importancia contar con un catastro actualizado. La preocupación del experto apunta a las ampliaciones y modificaciones del sistema eléctrico. Este último factor es el que provoca la mayor cantidad de incendios.
Otro problema es la falta de cultura preventiva de los antofagastinos. Los riesgos, comentó el profesional, se pueden aminorar con la tecnología actual, especialmente en los puntos más críticos, incorporando elementos de seguridad, como pinturas contra incendios.
"El fuego no perdona nada, absolutamente nada. La gente piensa que lo metálico es más resistente y no, lo metálico cede antes las temperaturas muy altas. Piensan que el concreto aguanta ante las llamas, pero el concreto también se ve afectado por el fuego, el calor le quita todo ese aglutinante que mantiene al concreto como una roca, y después se cae sólo", agregó.
Ante esta compleja situación en el centro, el director regional de la Superintendencia de Electricidad y Combustible (SEC), Felindo Concha, comentó que si bien los edificios patrimoniales corren el riesgo de sufrir un siniestro por su data histórica, hasta el momento no hay un estudio certero que pueda evidenciar el estado real de los inmuebles.
El personero explicó que con el rut de la propiedad es posible "verificar" si las conexiones eléctricas de la vivienda están certificadas, siempre y cuando el propietario la haya inscrito, de otra manera no existe registro. De ahí, reconoció, no es mucho más lo que se puede hacer en el tema desde el servicio.
Catastro
En un catastro realizado por la municipalidad a través de la Corporación Cultural, se estimó que habría más de 50 inmuebles que estarían en riesgo de incendiarse debido al material de su infraestructura y a sistemas eléctricos en mal estado, entre ellos edificios patrimoniales como la Casa de la Cultura.
Los inmuebles comprendidos entre la Plaza Sotomayor y la Plaza Colón son los últimos que quedan de la historia de Antofagasta. Su condición actual hace pensar que en cualquier minuto podrían unirse al 40% de edificios patrimoniales que desaparecieron con el tiempo, según catastros oficiales.
El incendio del Club de la Unión abrió una serie de interrogantes sobre el riesgo latente de incendios en el casco central de la ciudad. La gran pregunta es si estamos preparados para enfrentar una emergencia de este tipo. Un claro y contundente "no" es la respuesta de los expertos.
Francisco, Vega, Tercer, comandante de, Bomberos
"Lo que ocurre es preocupante. Falta una mesa de trabajo para abordar este tema antes que ocurra una tragedia".
Eduardo, Pizarro, Ingeniero, prevencionista, de riesgos.
"El fuego no perdona. La gente piensa que lo metálico es más resiste y no, esto cede ante las altas temperaturas".