El inesperado final de las elecciones presidenciales en Argentina plantea una serie de dudas de cara al balotaje que se realizará el próximo 22 de noviembre.
Los argentinos tienen la opción de votar por el candidato oficialista, Daniel Scioli, quien obtuvo el 36,80% de los sufragios, o bien por el abanderado opositor, Mauricio Macri, quien logró el 34,39%.
La gran pregunta que hoy ronda en la mente de los analistas es dónde irán los votos que obtuvo el tercer postulante al sillón presidencial: el peronista "disidente" Sergio Massa, cuyo 21,35% puede definir al sucesor de la Presidenta Cristina Fernández.
Otro elemento que pone nerviosos a los expertos es que las segundas vueltas no son normales en el país trasandino. Sólo una vez se dio esta situación, entre Carlos Menem y Néstor Kirchner, pero aquella vez Menem desistió y ganó Kirchner, esposo de la actual gobernante, fallecido en 2010.
Balotaje
La cónsul de Argentina en Antofagasta, María Sol Durini, comentó que el balotaje tendrá como protagonistas a dos candidatos que se presentan como muy parejos, pese a que de Macri se esperaba menos.
"Hubo una gran sorpresa porque la oposición es más fuerte de lo que se creía o por lo menos de lo que decían los encuestadores", sostuvo.
La diplomática dijo que los analistas anticipaban una brecha considerable a favor del candidato oficialista, de ahí lo sorpresivo que resultó para todos un balotaje.
En Antofagasta existe una población de alrededor de 2 mil argentinos. De ellos sólo 50 están inscritos en el padrón electoral, pero los que efectivamente votaron el fin de semana fueron alrededor de 40. Otros 300 trasandinos acudieron al consulado a justificar su no participación en el proceso.
Laura Gildenberger vive hace un año en Chile, es docente pero se dedica al teatro. La profesora dijo que no votó porque los propuestas de candidatos no le eran "atractivas".
"Por un lado los Kirchner (identificados con Scioli) han capitalizado la presidencia muchos años y quizás está bueno que se renueve, pero yo no soy ni pro, ni estoy en contra. Sólo quiero en mi país un gobierno que presta atención a las clases más necesitadas", comentó.
También dijo que las mandatos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández retomaron algunas ideas del antiguo peronismo.
"Se reivindicaron los valores de los trabajadores y de los más necesitados. Eso la clase media y alta no lo ve como favorable, sino más bien darles plata a los pobres para que hagan lo que quieran", agregó.
Para Laura Gildenberg las contrapropuestas tampoco son muy atractivas.
"Macri colaboró en el gobierno militar, es un tipo que con su empresa y su familia participó en la represión", dijo.
Oposición
Nahuel Nemiña lleva 23 años viviendo en Chile, pero constantemente viaja a Buenos Aires. Es primera vez que no ejerce su derecho a sufragio.
"Para mí el resultado de las elecciones es una muestra clara del descontento que existe con la fuerza política kirchnerista. En cuanto a la segunda vuelta, ésta se definirá con los votos de los seguidores de Sergio Massa, pero espero de corazón que gane Mauricio Macri, porque el gobierno actual está con bastantes problemas", contó.
En tanto, el exasesor de la alcaldesa Karen Rojo, Sebastián Quinzán, aseguró que son tantas las necesidades en Argentina que cualquier cosa puede ocurrir.
"Hoy frente a un balotaje histórico, luego de una ajustada victoria de Daniel Scioli, queda abierta la puerta para que Mauricio Macri gane terreno y el voto castigo celebre un triunfo después de tantos años con una corrupción disfrazada de peronismo. En Argentina todo puede pasar", subrayó.
Para Quinzán, Macri podría ser el hombre del triunfo. Esto, tras la elección de María Eugenia Vidal, del frente Cambiemos, como gobernadora en la Provincia de Buenos Aires.
"El peronismo siempre tuvo la certeza de que Buenos Aires era de ellos. En Argentina se ve la necesidad de que las cosas cambien. La gente vivió y se acostumbró a ver que la política era corrupta y eso está cambiando", manifestó.