Tras conocerse las bases de la licitación para producir el próximo Festival de Antofagasta fueron varias las novedades que presentó el certamen que se realizará desde el 12 al 14 de febrero.
Entre las modificaciones más importantes figura la reducción del presupuesto (de $450 millones a $300 millones), la incorporación del Estadio "Calvo y Bascuñán" (la última vez que se ocupó para este fin fue en 2008) y que este año el certamen no será televisado.
En ese sentido, una parte importante de los concejales (encargados de aprobar los recursos) se manifestó conforme con el llamado a licitación, valorando positivamente la señal de austeridad que se quiso dar con la rebaja considerable del presupuesto para esta versión, además del posicionamiento del recinto deportivo como una excelente plaza para eventos de alta convocatoria, pensando en futuros espectáculos.
"Desde que asumí como concejal hice hincapié en que así como muchas instituciones del Estado y considerando lo que se está viviendo en la minería hay que dar muestras de austeridad. Era necesario reducir el presupuesto y hacer algo más local rescatando un poco lo que se hacía años atrás con el festival. Me parece que es necesario atender otros problemas más urgentes que afectan hoy a Antofagasta", enfatizó el concejal (independiente) Eduardo Parraguez.
Malos resultados
Un punto de vista que si bien comparte el concejal (PS) Patricio Reyes, éste va más allá cuestionado que se destinen tantos recursos cada año para el festival sin que haya un beneficio material para la comunidad.
"A la fecha tenemos gastado más de un millón de dólares en festivales en el municipio. En estos recursos que hemos gastado en los últimos tres años, hay un resultado muy lamentable que es que no tenemos nada que haya quedado para la ciudad. Después de cada festival ni siquiera nos hemos quedado con un parlante. Parte de estos gastos que se hacen desde el municipio para celebrar el cumpleaños de Antofagasta no han tenido la visión para poder materializar bienes que para el próximo año no nos genere el mismo gasto", aclaró el edil.
Por su parte la concejala (independiente) Doris Navarro también se mostró satisfecha con el presupuesto apelando a que hoy no se cuenta con recursos privados para la realización del evento estival.
"Quedamos conforme como se planteó la licitación porque lo que se busca es retomar lo que anteriormente se hacía con el festival. Hoy no contamos con recursos privados y tenemos que ajustarnos con lo que tenemos. No podemos dejar a la ciudadanía sin festival", afirmó.
En tanto el concejal (independiente) Jaime Araya también se sumó al mensaje de austeridad.
"Me parece que es una muy buena señal, lo que va en la línea del escenario bastante complejo que estamos viviendo y que se ha visto reflejado también en nuestra ciudad. Incluso, me parece que podríamos haber reducido un poco más el presupuesto, pero sin duda es un gran avance en ese materia", acotó.
Calvo y bascuñán
Otro de los puntos que generó consenso entre los ediles fue la utilización del Estadio Regional para acoger al festival en su versión 2016. Incluso, algunos concejales levantaron la idea de que el municipio adquiera una carpeta para proteger el pasto del recinto deportivo y así utilizarlo para futuros espectáculos que generen ingresos para su mantención.
"Junto al concejal Félix Acori propusimos la adquisición de una carpeta que permite realizar eventos sin dañar el pasto. Creo que hay que aprovechar las oportunidades y dejar de derrochar el dinero. A nivel nacional e internacional hay experiencias que han dado buenos resultados realizando conciertos en estadios", comentó el concejal Patrio Reyes.
En la misma línea el concejal (PPD) Hugo Benítez apoyó esta iniciativa de utilizar el principal recinto deportivo con que cuenta la ciudad.
"Me parece adecuado sacarle provecho al Estadio Regional. En Santiago es habitual que se ocupe el Estadio Nacional para conciertos, no veo porque acá no podamos hacer lo mismo y así de paso generar recursos para su mantención", señaló.