"No hemos avanzado nada… desde el gobierno sólo elevan los niveles de enojo".
Nelly Díaz
Presidenta de la Asociación de
Funcionarios del Registro Civil
"Señor Aleuy, usted tiene que pedirle disculpas a Tocopilla por esta ofensa".
Fernando San Román
Alcalde de Tocopilla interpelando al subsecretario
La frase la dijo la Presidenta en un programa de TV y los hechos parecen darle la razón. No sólo son los desastres naturales o los escándalos políticos, hoy es una nueva denuncia por colusión lo que nos golpea.
No acabamos de asimilar el enorme daño a la sociedad provocado por las farmacias y los productores de pollo y ahora dos empresas ya han reconocido que por más de 10 años se coludieron para fijar precios y cuotas de mercado en los papeles higiénicos y de ese modo, robarle a todos los chilenos.
Una economía requiere de la competencia para crecer y desarrollarse en forma sana y lo que se está comprobando en nuestro país, es algo que ya anunciaban los medianos y pequeños empresarios hace más de 20 años: que la concentración económica, donde en cada mercado dos o tres empresas se reparte más del 90% de ese mismo mercado, terminaría generando verdaderos "monstruos de Frankenstein", empresas tan enormes que acabarían matando al propio mercado.
Las grandes compitieron mientras depredaban a las pequeñas, pero cuando llegaron a ocupar todo el espacio, comenzaron a manipularlo a su antojo y su propio beneficio.
Un caricaturista hace 20 años decía irónicamente que de seguir nuestra economía creciendo tan sana, terminaríamos en nuestro país con tres farmacias y tres supermercados. No estuvo tan equivocado.
Se pensó que la figura de la delación compensada, inhibiría la colusión, pero al mismo tiempo, se establecieron topes de multas que resultan mínimas respecto de la utilidad lograda por el ilícito, por tanto, la ley no cumplió su objetivo, el riesgo vale la pena.
Es posible pensar que el sólo restablecer penas de cárcel tampoco será efectivo si no van acompañadas de aumentos de los montos de multas, los cuales debieran ser múltiplos del dinero defraudado, sin tope.
Pero creo que, antes que lo anterior, a lo que debiéramos realmente apuntar, es al origen del problema y eso es la concentración económica. Tal vez, ya que se piensa modificar la Constitución, una de las cosas que debiera incluir es la prohibición que una empresa acapare, por sí sola, más del 30% de su respectivo mercado.
Antonio Sánchez
Economista Cámara de Comercio de Antofagasta
Para el día 14 se anunciaba un ejercicio general del cuerpo de Bomberos en el cual tomarían parte nueve máquinas automóviles. Estas bombas eran esperadas con anterioridad, pero la cuarentena fijada a alguna de las naves que las traían por la autoridad sanitaria de Arica, había retardado el viaje. Casi todas venían de Europa.
Unos 55 mil escudos tendrá el próximo año la Municipalidad de Antofagasta por la explotación de sus dos mercados y las ferias libres que funcionan en la ciudad. Pero hay gastos importantes. Por ejemplo, el mantenimiento del Mercado Municipal le significa un desembolso de 20 mil escudos al ayuntamiento.
El gobierno declaró como zona afectada por catástrofe a la comuna de Antofagasta, producto del derrame de hidrocarburos que protagonizó la nave con bandera de Hong Kong, "Eider" hace unos días. Esto permitirá una fuerte inyección de recursos y programas de mitigación para enfrentar este desastre ambiental.
Hernán Merino Correa nació en Antofagasta el 17 de julio de 1936 y perdió la vida en un confuso incidente ante efectivos de la Gendarmería argentina hace exactamente medio siglo, en Laguna del Desierto, entonces Región de Aysén.
Desde entonces, la imagen de Merino se ha cuidado y cautelado como ejemplo de afecto por la patria.
Era hijo del capitán de Carabineros Carlos Merino Charpentier, y de Ana Correa de la Fuente. Tenía cuatro hermanos, incluyendo a su hermano Carlos, quien seguiría junto a él la tradición familiar de ser parte de Carabineros. Ingresó a la Escuela de Carabineros del General Carlos Ibáñez del Campo, egresando como subteniente en 1957.
En 1960, relata Carabineros, como subteniente fue destinado a Santa Bárbara, región del Biobío. En esa época comienza a destacar por su generosidad y arrojo y lo demuestra cuando un camión cayó al río Mininco; entre los desaparecidos había una madre y su hijo. Merino inició la búsqueda que se extendió hasta la desembocadura del río Biobío donde vio a la mujer y su hijo aferrados a un tronco, logrando rescatarlos.
En febrero de 1962 fue trasladado a la Prefectura de Aysén y en junio de 1963 le correspondió socorrer un avión de la Fuerza Aérea que se accidentó. En esta oportunidad organizó patrullas de rescate y fue el primero en llegar al siniestro rescatando al único sobreviviente, dice la biografía oficial.
Hasta que llegaron los oscuros hechos de su muerte, que produjeron gran impacto nacional y tensionaron las relaciones con Argentina, país con el que existían diferentes problemas limítrofes, especialmente en el sur. En efecto la patrulla a la que pertenecía Merino fue tomada prisionera y recién liberada el día 8 del mismo mes.
Desde abril de 1997 sus restos descansan en una cripta ubicada en el monumento Gloria y Victoria, construido por la Institución, en honor a los caídos en el cumplimiento del deber. Cincuenta años más tarde de aquellos hechos, la policía uniformada insiste que los valores del mártir son un ejemplo a seguir por Carabineros de Chile y la sociedad en general.