Sólo el 1% de los estudiantes de institutos profesionales (IP) y centros de formación técnica (CFT) en la Región de Antofagasta, podrán acceder a la gratuidad durante el próximo año. En otras palabras, de los 16.400 alumnos que hay en la zona, no más de 170, pertenecientes al 50% más vulnerable, podrían obtener este beneficio de la reforma educacional al 2016.

A nivel nacional solamente un 10% de los alumnos de IP y CFT contarían con la gratuidad desde el próximo año de una matrícula total de 500 mil estudiantes.

Estas cifras fueron entregadas por el Consejo de Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica Acreditados, "Vertebral", en un seminario realizado ayer en la Universidad Santo Tomas, donde participaron el rector del plantel superior, Juan Pablo Guzmán y diferentes actores relacionados al tema de la educación, además del senador Alejandro Guiller.

Una de las expositoras en el encuentro fue la secretaria ejecutiva de "Vertebral", Patricia Noda, quien comentó que "así como están las cosas, la gratuidad no está garantizada para el 50% de los estudiantes de IP y CFT más vulnerables".

"Son más de 250 mil los estudiantes más vulnerables que esperan poder contar con alguna beca o un beneficio del estado para atenuar la carga económica que significa el estudiar, pero sólo se beneficiará al 19% de ellos", acotó.

También indicó que una de las medidas que impulsan como consejo, para apoyar a los estudiantes más vulnerables que no lograrán la gratuidad es "elevar el monto de beca Bicentenario de 600 mil a 900 mil pesos".

Efectos

En tanto, el director ejecutivo de Acción Educar, Raúl Figueroa, comentó que la reforma educacional tal como está diseñada, "produce efectos negativos para el sistema, tanto en calidad como en mayor acceso para los jóvenes por lo que genera un efecto muy discriminador de los alumnos de institutos acreditados".

El senador Alejandro Guillier, aprovechó la ocasión para exponer que la reforma "debio haber empezado por la educación parvularia".

"Debimos haber empezado por los niños de educación parvularia, ya que esa es la edad precisa donde se desarrollan como personas. Luego ir avanzando mejorando la educación pública básica, hasta llegar a la superior", precisó.

Bryan Saavedra López

La 'crisis de confianza' del país es una señal de desarrollo, según algunos académicos como el profesor de Teología de la Universidad Católica del Norte (UCN), Óscar Gayoso, quien piensa que no por eso hay que generalizar a empresarios y políticos, cuestionados últimamente por las distintas colusiones en precios de productos y financiamiento de campañas políticas.

"Es moderno que nos demos cuenta y nos escandalicemos y dejemos de confiar ciegamente en las autoridades sólo porque lo son", dijo Gayoso. Y valora la fiscalización a las esferas de autoridad, ya que ratifica que contamos con ciudadanos empoderados.

En una banca de la UCN mientras pasan estudiantes, relata que en Chile se han desarrollado "grupos económicos que tienden a ser cerrados". Por eso las colusiones son un atentado contra el emprendimiento, más que un resultado del mismo.

Dardos

Hoy los dardos de la justicia apuntan a profesionales ligados a los negocios y abogados por los delitos de cuello y cortaba. Sumado a su falta de ética. Según Gayoso esta disciplina es transversal y la economía -en cuanto acción humana- no puede escindirse de su dimensión valórica.

¿Cómo una persona determina que actúa de forma ética?

-La pregunta ética tiene que ver con los fines que persigue mi acción, qué pretendo y cuáles son los medios apropiados. En la práctica supone discernir de varios elementos. Lo central de la ética es la dignidad del ser humano, cuando éste deja de ser un fin en sí mismo y se convierte en un medio, estamos mal. Por ejemplo cuando la mera ganancia particular se convierte en un fin en sí mismo, prescindiendo de su preocupación por el bien común.

O sea, obtener el éxito a cualquier costo...

-Desde luego, no podemos separar los negocios o la política de ética. No se debería obtener ganancias o votos a cualquier costo. En los casos que me mencionas estamos más allá de la mera ética, pues se habla de delitos, es decir se habría atentado contra la ley.

Y qué observa en los jóvenes, ¿confía en que harán un cambio?

- Más que fe en una categoría específica, tengo fe en el ser humano. Allende decía 'la historia la hacen los pueblos', con eso lo interpreto desde mis categorías, en que son las persona, los seres humanos, personalmente y organizados los que hacen la historia. Hay que educar a las personas para que sean capaces de generar transformaciones en su medio. La acción de cada uno tiene posibilidades insospechadas. Si uno cree que el ser humano es sujeto y no objeto de historia, puede esperar mucho más de él.

En cuanto a los abusos de sexuales y de poder de parte de la Iglesia, ¿hay confianza hacia esta institución o requiere cambios?

-La Iglesia no escapa a la crisis de confianza que tenemos, pero por mucho tiempo culturalmente vimos a la Iglesia como con un aura de perfección que no la tiene. Hay que cambiar esa mirada. Por eso apoyo a Murillo con lo de la confianza lúcida, no confianza ciega ni total desconfianza, por eso hay que poner límites y personalmente creo que hay mucho cambio por hacer. No basta con pedir perdón porque se necesitan cambios estructurales, y para mí eso va a demorar mucho más de lo que se cree. Lamentablemente mientras más grande y antigua la institución más inercia tiene, y por lo tanto más es más difícil generar cambios.

entrevista. Óscar gayoso, profesor de Teología de la UCN:

Bryan Saavedra López

Malversación de fondos, colusión, cohecho, uso de información privilegiada junto a otros conceptos ligados a los delitos económicos han plagado los últimos noticieros, despachos radiales y notas de prensa escrita. Muchas veces suenan lejanos y cuesta comprenderlos por su complejidad.

Es que la mayoría de los términos pertenecen al lenguaje tributario y legal. Sin embargo, ya no son lejanos cuando un abogado o un economista los aterrizan con ejemplos prácticos para comprender el vocabulario que engloba esta 'profunda crisis de confianza'.

Además, si bien antes el desprestigio ahogaba a la política, ahora llegó a su peak en el mundo empresarial.

'Castigo'

Por ello en estos momentos los ciudadanos, por ejemplo, "castigan" a las empresas involucradas en el 'confort gate', mediante el repudio y funa en las redes sociales de sus productos, ahora rechazados en los supermercados.

Según académicos de Derecho es complejo encontrar una sanción más allá de esta respuesta ciudadana de las 'funas', ya que los involucrados en estos delitos de cuello y corbata no arriesgan cárcel, sólo multas que pagan con las ganancias de la colusión.

Así, Penta, Caval, SQM y ahora otro caso de colusión -después de los pollos y farmacias- marcan quizás la 'crisis de confianza' más profunda que tiene el país desde el retorno a la democracia en los 90.