Tamara Miranda Varela
La falta de insumos como gasas y guantes quirúrgicos es hasta el momento el principal efecto que está teniendo la millonaria deuda de arrastre del Hospital Regional con sus proveedores.
Desde el Servicio de Salud aseguraron que la deuda asciende a los $6.100 millones, mientras que en junio sólo llegaba a los $4.500 millones. El desglose del endeudamiento corresponde a lo siguiente: el 80% a materiales de uso o consumo, el 14% a compra de servicios (exámenes de laboratorio, camas críticas, entre otros) y el 6% a mantenimiento y reparaciones del establecimiento.
Según funcionarios del recinto y dirigentes gremiales esto no ha provocado que se deje de atender, pero sí se ha generado situaciones complejas. Así fue confirmado por una paramédico del recinto, quien aseguró que en varias oportunidades le ha tocado trabajar sin guantes quirúrgicos. "Por lo general esas situaciones se mejoran rápidamente, pero pasa, no es algo nuevo", dijo.
Otro ejemplo es la denuncia que realizó un arsenalero, quien afirmó que en más de una ocasión se han quedado sin antibióticos para los pacientes. "Aquí lo que nunca falta es paracetamol y diclofenaco", comentó.
Aunque la presidenta de la Federación de Técnicos de los Servicios de Salud, Fabiola Allendes, desmintió esta información y aseguró que si bien han tenido problemas con insumos, por lo general se solucionan en el mismo momento.
"No tengo información de falta de medicamentos. A veces si faltan guantes o gasas se solucionan rápidamente. Muchas veces pasa que si en un departamento falta algo, es por la mala coordinación pero no por la deuda. Si la jefatura no pide, es obvio que faltarán cosas", explicó la funcionaria.
Dirección
Frente a esta situación, el director del hospital, Juan Urrutia Reyes, dijo que las prestaciones de salud se seguirán otorgando con normalidad.
"En estos momentos estamos frente a un endeudamiento que alcanza los $6.374 millones, pero que en ningún caso significa que vamos a dejar de contar con insumos o dejar de entregar la atención requerida. Justamente la deuda que tenemos se debe a eso, a que seguimos realizando las compras correspondientes para poder cubrir la demanda, la cual aumenta día a día, y a que tenemos pacientes más complejos, lo cual significa mayor tiempo de hospitalización, mayor cantidad de exámenes, medicamentos y otros insumos", manifestó Urrutia Reyes.
Agregó además que "es necesario aclarar que estamos a la espera que en las próximas semanas lleguen importantes remesas del nivel central por pago de programa de prestaciones institucionales, que cubriría parte considerable de la actual deuda".
Estos montos ascienden a unos 5 mil millones, según el Servicio de Salud.
Usuarios
Los usuarios del Hospital Regional también tienen opiniones dividas. Algunos aseguran que las atenciones han ido empeorando en el tiempo, mientras que otros relataron buenas experiencias.
Es el caso de Erika Garivaldi de nacionalidad colombiana. Ella tuvo un embarazo de alto riesgo y tuvo a unos mellizos de cinco meses gestación.
"Tuve un embarazo complicado y siempre tuve buena atención de parte de los funcionarios del hospital. Al menos lo que yo vi es que trabajan con cariño y dedicación. De hecho, son los mismos pacientes los que son prepotentes con ellos", contó.
Otro testimonio es el que entregó Margarita Bruna, dueña de casa que no tuvo una buena experiencia. "Hace dos meses traje a mi abuelo porque tenía problemas para respirar. Se demoraron mucho en que lo ingresaran a urgencias. Lo tenían una camilla y el médico especialista nunca llegó y mi abuelo murió esa misma noche. Por falta de especialistas", agregó.
Una impresión parecida es la que tuvo Priscila del Valle, quien acudió por primera vez al recinto asistencial para realizarse un tratamiento dental. "Aquí todo es burocrático. Tengo un embarazo de cinco meses y no tendría a mi hijo acá. Es cosa de pasearse por los pasillos. Creo que aquí falta higiene y la atención de algunos administrativos no es muy buena", argumentó.
Priscila, del Valle,, dueña de
casa
"La verdad es que el Hospital Regional no me da seguridad. No lo encuentro limpio y no me da confianza en las atenciones".
Margarita, Bruna,, dueña de
casa
"Aquí se cometió una negligencia con mi abuelo. Por lo tanto no me gusta la atención de este recinto médico".
Erika, Garibaldi,, reponedora
de alimentos
"Tuve una muy buena experiencia aquí. Nunca sentí discriminación y eso que tuve un embarazo muy complicado".