Los Golden State Warriors elevaron su récord de victorias consecutivas a 19, pero sufrieron mucho más de lo pensado para vencer por 106-103 en la cancha de los Utah Jazz.
El actual campeón de la NBA continúa alimentando su comienzo perfecto de temporada, aunque en la madrugada de ayer estuvieron muy cerca del tropiezo. Pero de nuevo surgió la muñeca salvadora de Stephen Curry para solucionar un problema.
El base de los Warriors anotó diez de sus 26 puntos en los últimos siete minutos del partido, incluyendo un triple decisivo a 51 segundos del final para garantizar el triunfo de su equipo.
"Hemos tenido algunas batallas, hemos tenido algunas victorias sensacionales, pero lo que se olvida con el récord es la cantidad de partidos duros que hemos tenido que superar, como el de esta noche", manifestó Curry.
Y avisó: "Sólo porque estemos 19-0 no significa que cada partido sea un show y vayamos a pasar por encima de todos nuestros rivales".
Los Warriors han ganado 23 partidos seguidos, contando el final de la pasada temporada y el comienzo de la presente, para sumar la tercera mejor racha en la historia de la NBA tras los 27 de los Miami Heat en la temporada 2012-13 y los 33 de Los Angeles Lakers en 1971-72.
Klay Thompson colaboró con 20 puntos y Draymond Green completó 20 tantos y nueve rebotes.