Daniel Contreras Palma
Juan Carlos Mamani, especialista en sociolingüística y dedicado a la producción literaria con tópicos andinos, se ha preocupado de centrar sus investigaciones y escritos en las temáticas correspondientes a la cultura aymara.
El profesor de castellano y doctor en Lingüística por la Universidad Nacional de México, es escritor y difusor de poemarios y cuentos basados en relatos orales en lengua aymara, los que ha reinterpretado de manera personal. A su haber suma 7 libros: los poemarios "Aves errantes, aves ausentes" y "Ocarina del frío", cuentos en versión bilingüe castellano-aymara: "Markajan (a) jawarinakapa". "Cuentos de mi pueblo, Cuentos de Parinacota" y "Antología de tres escritores aymaras de Arica". Además de la publicación académica "Los rostros del aymara: el caso de Parinacota".
Dentro de su investigación de doctorado Mamani centro su trabajo académico en el uso de la lengua aymara en la actualidad, con la intención de establecer si efectivamente permanece vigente entre los aymaras. A continuación el profesor nos comenta cuales fueron sus conclusiones.
¿Qué aspectos de su investigación en relación al uso de la lengua aymara le llamaron la atención?
-En relación al tema cultural aymara me llamó la atención varias cosas. Una de ellas fue que la lengua siempre se levantaba como un referente importante de la condición de ser aymara. Yo veía que en nuestra región (Parinacota) que los abuelos casi no usaban el aymara. Entonces me preguntaba cómo se levanta la lengua aymara como estandarte y no se está usando.
A raíz de este hecho realicé una investigación para mi doctorado en los sectores de Socoroma (precodillera) y Caquena (altiplano) focalizando ahí el uso de la lengua aymara. Luego continúe con la investigación a apropósito de una información que me entregaron los hermanos aymaras que van a las ferias fronterizas que se realizan en los límites entre Bolivia, Perú y Chile, me señalan que en estos encuentros se habla la lengua aymara. Entonces mi objetivo fue confirmar esa hipótesis, que cuando los aymaras se encuentran en esas ferias tripartitas usan la lengua. Y eso fue lo que hice con mi tesis doctoral.
¿Y cuál fue la conclusión de esta investigación?
-Finalmente pude comprobar parte de esa hipótesis. Los que hablan la lengua aymara son los mayores de 60 y 70 años para arriba, pero que tienen una relación de amistad de hace mucho tiempo, de confianza. Sin embargo, hay que ser bien precisos en ese sentido, no todos los ancianos hablan el idioma entre sí, ya que si no tienen esa relación de confianza no entra a conversar la lengua.
¿Cuál es el origen de esta desconfianza?
-Básicamente por la incidencia de la frontera. Dentro de mi investigación también estaba comprobando qué predominaba, si la identidad étnica o la identidad nacional en la conducta lingüística del hablante. En este aspecto logré determinar que en algunos casos predomina la identidad nacional sobre la étnica.
¿El aymara es igual una lengua escrita?
-No. Es eminentemente oral. Hace algún tiempo ya se aprobó un grafemario unificado, pero hoy aún sigue teniendo problemas porque no se ha normalizado la escritura en general. No olvidemos que todas las lenguas tienen variantes. Cada grupo usa la lengua de alguna manera diferente.
¿Ha afectado esto de alguna manera libros escritos en aymara?
-Se está produciendo de igual manera literatura o textos escritos en aymara. En Bolivia por ejemplo ya se escribió la primera novela en aymara editado por el grupo Santillana en La Paz. Eso sí, en Bolivia se está produciendo mucho más que en Chile. Pero el gran problema es que aún no tenemos gran tradición de lectores.