Tras el repunte de las protestas y huelgas laborales, el Gobierno chino emprendió una campaña sin precedentes contra el movimiento obrero en el sur del país, uno de sus focos industriales más importantes.

Las autoridades arrestaron a tres activistas que trataban de actuar como sindicalistas en un país donde no existen sindicatos independientes y han interrogado a otros, mientras cinco líderes de la lucha obrera están desaparecidos.

Se trata de una campaña contra los movimientos laborales "sin precedentes en cuanto a la escala", dijo a Efe Geoff Crothall, director de Comunicaciones de China Labour Bulletin (CLB), una ONG en defensa de los derechos de los trabajadores chinos con sede en Hong Kong.

Las detenciones fueron el viernes en Cantón, uno de los polos manufactureros de mayor peso, según confirmó la ONG con contactos en Asia.

La Policía detuvo al activista He Xiaobo, y a Zhu Xiaomi, una de las más activas en la defensa de los derechos, y a Zeng Feiyang, director del Centro de Trabajadores de Panyu.

Las autoridades han confirmado el arresto de Zhu y Zeng, a quienes acusan de "reunir a gente para alterar el orden público".

A principios de año, Zeng, ya había advertido que los sindicalistas independientes estaban sufriendo cada vez un mayor acoso de las autoridades en medio de la desaceleración de la economía china.

Manifestaciones en alza

Según datos de CLB, las manifestaciones y huelgas están creciendo en un momento de tensión, cuando múltiples fábricas están cerrando y dejando a trabajadores en la calle sin pagar sueldos o sin indemnizaciones.

El número de incidentes en todo el país registró un récord este año en noviembre, al llegar a 301, y Cantón, fue la provincia donde más se produjeron, con 56 en total, más del doble que en cualquier otra provincia, según datos de China Labour Bulletin.

La mayoría de los incidentes se produjeron en el sector manufacturero y en ellos los empleados protestaban por los salarios atrasados y otros pagos tras cierres.

Mientras el sindicato chino -con el mayor número de afiliados del mundo y una vinculación directa al gobernante Partido Comunista que le impide ser efectivo- no ha ayudado a mejorar el problema, activistas han tomado el liderazgo en la negociación colectiva.

"Tenemos que recordar que, como trabajadores, tenemos nuestra postura, y tenemos que defenderla firmemente. Nunca esperes que el jefe actúe en tu interés", dijo Zhu Xiaomei en un video de una reunión con empleados publicado en internet este septiembre.

Zhu, precisan desde CLB, ha tenido mucho éxito ayudando a los trabajadores a organizarse, por lo que consideran que su arresto es una mala noticia.

"Reprimir a la gente que está intentando ayudar a los trabajadores no hará otra cosa que empeorar la situación", augura Crothall, y espera que las autoridades entren en razón y liberen a los activistas, al mismo tiempo que presionen al sindicato chino "para que haga su trabajo".

301 incidentes vinculados a las demandas de los trabajadores han ocurrido en China este año.