En nuestra región, el concepto de "grupos de interés" o stakeholders no tiene más de 25 años. El dinámico período de desarrollo minero que se inicia en los años 90 no sólo significó un aumento en la inversión en el sector, sino también la llegada e instalación de un nuevo modelo de hacer minería en su relación con las comunidades o grupos de interés: proveedoras locales, autoridades, universidades y centros de educación, juntas de vecinos, organizaciones culturales, etc.

En efecto, en este período las mineras declaran su compromiso con el desarrollo sustentable de los territorios donde operan e inician la gestión con sus stakeholders.

La aparición y relevancia de estos nuevos actores en el escenario de la gestión global y el poder de las empresas enriquecieron el paisaje empresarial que hasta ese momento era ocupado por un único y principal actor, los dueños o accionistas (privado, público o mixto). Hasta ese entonces, el poder decisional de la empresa recaía de manera muy principal en los dueños de la misma.

La importancia de los stakeholders en la gestión de las empresas no sólo se ha incrementado de manera muy significativa, sino que incluso su participación en muchos casos ha sido decisiva para el inicio o continuidad de un proyecto.

Todo indica que estamos frente a un cambio de paradigma en la gestión y distribución del poder al interior de la empresa del siglo XXI. La integración sinérgica entre los intereses de los accionistas con las demandas y necesidades de los stakeholders constituye uno de los logros más desafiantes para las compañías modernas.

En nuestra región, el modelo de la minería integrada con sus comunidades y stakeholders ha sido muy bien valorado y respaldado por las instituciones y líderes comunales y regionales. Esta alianza estratégica ha sido uno de los capitales que explica el continuo y dinámico crecimiento de la inversión minera y sus encadenamientos con el resto de los sectores productivos y sus positivos impactos sociales en el empleo, ingresos y pobreza.

El desafío futuro es la consolidación y perfeccionamiento de la alianza stakeholders y shareholders que, sin lugar a dudas, es la base sólida para un crecimiento de la inversión y un desarrollo integral y sustentable.

Marko Razmilic Kútulas

Presidente de la Asociación de Industriales de Antofagasta

Durante los últimos días, un grupo de ciudadanos antofagastinos ha hecho público un llamado al Estado de Chile para que vaya en ayuda de quienes sufrieron los rigores del arsénico en el agua, durante décadas y hoy sufren distintos tipos de cánceres.

Se trata de un problema mayor, con carácter de epidemia, de acuerdo a lo precisado por los autores del escrito publicado hace unos días por este Diario.

El cáncer se ha transformado en la principal causa de muerte, destacando en especial los que afectan a la vejiga, colon, pulmón, próstata y piel.

Ese es el caso que afecta a generaciones de personas que nacieron, vivieron o viven en la Región de Antofagasta. Se trata de una enfermedad que se propaga lentamente en el tiempo, silente y sin manifestaciones en el curso de décadas, en un espacio geográfico claramente identificado, que afecta simultáneamente una gran cantidad de personas, detallaron.

Como es sabido, con especial gravedad entre 1958 y 1971 la población de la Región de Antofagasta, estuvo expuesta al consumo de agua con altos contenidos de arsénico, mientras el servicio estuvo a cargo de la estatal Empresa de Servicios Sanitarios de Antofagasta, Essan. Ello se agravó por la presencia natural arsénico y por consecuencia de la actividad minera e industrial, según se acusa.

Desde esa fecha hasta ahora la situación del arsénico en el agua potable de la Región de Antofagasta, ha mejorado significativamente con la incorporación de las plantas de tratamiento y el incremento en la producción de agua desalada; es por ello que el problema está instalado en el segmento poblacional que fue afectado por la intoxicación con este mineral.

Ante ello son absolutamente legítimas la preguntas de quienes se sienten afectados por este mal. "¿Hasta cuándo el Estado de Chile y su institucionalidad se desentenderán de esta catástrofe? ¿Cuándo se hará un mea culpa, reconociendo que una empresa del Estado gatilló este lento e imperceptible genocidio?".

Con todo, es perfectamente atendible el reclamo de ayuda al Estado que debe hacer algo respecto a lo sucedido y prestar ayuda a la población afectada. Es un asunto de absoluta y necesaria obligatoriedad.

100 años | 13 de diciembre de 1915

Importantes designaciones en Antofagasta

Cambios importantes se registraban en autoridades de Antofagasta. Por lo pronto había sido nombrado don Aliro Parga como notario público. Como archivero judicial del mismo departamento quedaba don Francisco Bustos Julio. En el cargo de Despachador de Aduana, quedaba don Luis Moreno García, precisó el gobierno.

50 años | 13 de diciembre de 1965

Acuerdo de Balmaceda es triunfo para todos

El Acuerdo de Balmaceda es un triunfo para Chile y Argentina, dijo el Presidente Eduardo Frei, luego de entrevistarse largamente con el canciller Juan de Dios Carmona. El Mandatario enfatizó que con el acercamiento entre ambas naciones se había logrado una solución satisfactoria para los dos países.

10 años | 13 de diciembre de 2005

Habrá segunda vuelta presidencial

Tal como se preveía, habrá una segunda vuelta entre Michelle Bachelet y Sebastián Piñera, en una de las grandes sorpresas de las elecciones de ayer. A nivel local, también hubo terremotos, ya que triunfaron José Antonio Gómez y Carlos Cantero como senadores y Manuel Rojas y Pedro Araya, como diputados.