Maratón literaria para Tolstoi: miles de personas leen "Guerra y paz" durante 60 horas
HOMENAJE. La iniciativa se llevó a cabo para celebrar los 150 años de vida de esta trascendental obra rusa.
Con el objetivo de rendir homenaje al legado de León Tolstoi, un grupo de admiradores del escritor efectuó durante 60 horas una lectura pública de "Guerra y paz".
La maratón literaria, que fue transmitida en directo por televisión y radio, comenzó el 8 de diciembre y terminó el 11 con un gran éxito de participación y de audiencia, ya que participaron lectores de lugares tan dispares como Moscú, Crimea, Beijing, Nueva York, el Ártico, Kamchatka, Chechenia y París.
La excusa fue el 150 aniversario de la primera publicación de la novela (1865), considerada por muchos la cumbre literaria del siglo XIX y que expone el doloroso dualismo que afecta a cada ser humano: o estás en paz o en guerra contigo mismo y, por consiguiente, con el resto del mundo.
Los autores de la iniciativa aseguran que ésta no tiene parangón en la historia, aunque la lectura pública de la novela rusa por antonomasia tiene sus antecedentes en otras obras literarias, como "El Quijote" o "Cien años de soledad".
El primer ministro, Dmitri Medvédev, no perdió la ocasión de leer durante dos minutos y medio un fragmento del libro que se sitúa en 1805 y que comienza con una acalorada discusión sobre la figura de Napoleón Bonaparte, que acabaría invadiendo el Imperio ruso (1812).
El astronauta ruso Serguéi Volkov fue uno de los participantes de esta iniciativa, y pese a encontrarse en la Estación Espacial Internacional, las condiciones de microgravedad no impidieron que su lectura fuera fluida e inteligible.
Entre los lugares elegidos para la lectura en voz alta destaca la casa museo del escritor en la región de Tula, en Yásnaya Poliana, donde Tolstói nació, vivió y está enterrado.
A ese lugar se desplazó Vladímir Tolstói, tataranieto del escritor y consejero cultural del Kremlin, y varios famosos actores, que leyeron ceremoniosamente sobre la nieve.
Precisamente, "Guerra y Paz" y también "Anna Karénina" fueron escritas en ese auténtico santuario, obligatorio lugar de peregrinación para los admiradores del novelista.
El museo dedicado al escritor hoy informó que "unas 3.300 personas de diferentes ciudades y países leyeron la novela desde la primera hasta la última página".