Fueron palabras del senador Alejandro Guillier tratando de explicar que es la minería la que genera riqueza en nuestro país y que sin ella Chile será un país más pobre, porque no hay ninguna actividad económica equivalente a la minería.
Lamentablemente esa realidad, que es tan clara para los nortinos, no lo es para quienes viven en el centro de Chile, o no lo quieren ver, o no les interesa verlo.
La agricultura y la industria forestal en particular, hacia donde algunos centralistas dicen que ahora hay que volver la vista, subsisten y se han desarrollado gracias a la enorme cantidad de subsidios directos e indirectos que el Estado les inyecta. Sin ir muy lejos, en el escándalo de colusión de las papeleras, un dato anexo que surgió es que por décadas, la enorme compañía CMPC, recibió y recibe, subsidio por reforestación, es decir, esta empresa enorme, internacional, no sólo ha hecho más ricos a sus propietarios a costa de los chilenos, sino además recibiendo subsidios del Estado, es decir, recibiendo parte de los impuestos que todos pagamos. También por décadas, los chilenos hemos debido pagar más por el trigo, el azúcar, los aceites y sus derivados, porque el Estado los considera cultivos estratégicos y, por tanto, se protege con dineros de todos.
La agricultura en nuestro país es sinónimo de pobreza, basta ver las cifras de las regiones eminentemente agrícolas y forestales. En La Araucanía un 28% de su población está en condición de pobreza, en Biobío y El Maule un 22,3%, en el extremo opuesto Antofagasta con un 4%.
La minería el año 2006 explicó el 34% del total de los ingresos fiscales. Malos años como 2013 y 2014 fueron el 10% del total. De las exportaciones del país, la minería por muchos años ha representado más del 60% del total, este año, a octubre del presente año, un muy mal año para la minería, ya es el 58% del total exportado por Chile.
Por años el Estado ha descuidado a la minería, no realizando las inversiones necesarias para seguir produciendo riqueza. Ahora que el Estado ve que la "billetera fiscal" está débil, y no alcanza para pagar la educación, la salud y más Metro para Santiago, esperemos que se den cuenta que sin una Antofagasta y una minería potente, Chile es un país pobre y no se recuperará "exportando frutillas".
Antonio Sánchez
Economista Cámara de Comercio de Antofagasta