El tiempo transcurre. El escritor permanece inerte. ¿Quién de los que escribimos no siente amor por las palabras? El afán de un escritor, mi afán, es la palabra limpia, concreta, pura, precisa; esa palabra brilla ante nosotros con el destello de una moneda herida por la luz. Las palabras son bonitas en sí; son pintorescas, son tangibles, son musicales; con esas palabras, con ellas solas, se hace poesía. Llego, a decir esto, a la última concesión, a que yo, tradicionalista en lírica, puedo llegar; llegó en mi amor a la poesía lírica, en todos sus aspectos, con todos sus componentes y en sus más lejanas consecuencias. Con las palabras solas, sin ideas, han hecho y hacen poesía delicados poetas.

El estilo es la fuerza vital. Hay escritores que creen que tienen estilo, y no tienen fuerza vital. No son, por lo tanto, escritores. Nos dan una visión ficticia. Nada que no sea vivo puede perdurar. La vida no se imita, y esos falsos estilos son trasposiciones de otros estilos vitales. La vida es ilusión. Y la poesía no sería nada si no fuera ilusión. Tan apegados estamos a la ilusión, que muchas veces, leyendo un poema, ponemos en él mucho más de lo que en ese poema existe. Poemas que admiramos, no los admiraríamos tanto si los creyéramos de un poeta mediocre. Poemas que desdeñamos, los admiraríamos si los creyéramos de un poeta predilecto.

La meditación se ha perdido en el mundo moderno; sólo la conservan el religioso y el artista. No se medita en el mundo moderno. Hay muy pocos hombres que se plazcan en la meditación; sin la meditación no puede haber sólida obra de arte; todo lo que en el arte se haga sin meditación será cosa de primer plano; faltará la perspectiva espiritual, esa segunda realidad que, a su vez, hace meditar al lector de un libro o al contemplador de un cuadro.

Hay en todo momento, cuando estamos frente a las cuartillas, una palabra, la palabra precisa, ésa y no otra, que debemos utilizar y que no sabemos cuál era. La palabra está en el aire, revolotea como una mariposa, y nosotros hemos de acatarla. Lo logremos o no.

Azorín

Amelia Carvallo

Los shows en vivo de cuatro consagradas bandas nacionales-Upa!, Saiko, Lucybell y Electrodomésticos- serán transmitidos por las pantallas del canal de cable Vía X durante el verano. Esto se suma a lo hecho en el invierno pasado cuando pusieron en pantalla el recital de Ángel Parra Trío en el teatro de la Universidad de Chile y luego hicieron lo mismo con el concierto que hizo Joe Vasconcellos para celebrar sus veinte años de carrera.

El registro de los conciertos se apoyará en seis cámaras de alta definición, operadas por un equipo técnico experimentado en las dinámicas de los espectáculos musicales y será transmitido por las pantallas de Vía X, aproximadamente con un desfase de dos semanas desde su realización.

Cada recital se condensará en un producto audiovisual de una hora y 30 minutos de duración que rotará en la programación del canal varias veces a la semana; además, se montarán videoclips con parte de las canciones registradas.

Las entradas para asistir al Ciclo Rock de Verano en Club Chocolate, en Santiago, ya están disponibles a través del sistema Daleticket y los precios fluctúan entre $14.000 y los $24.000.

Upa! y saiko

Desde el santiaguino Club Chocolate, el calendario de presentaciones comienza el próximo 8 de enero con la presentación de Upa! quienes volvieron a juntarse en 2013 y este 2015 lanzaron su nuevo disco.

Sebastián Piga, saxofonista y guitarrista de la banda, cuenta que la puesta en escena será parecida a la que han hecho estos dos últimos años desde que regresaron.

"Estamos los cuatro UPA originales en Chile en este momento: Pablo Ugarte en voz y bajo, Mario Planet en voz y guitarra, Octavio Bascuñán en batería y yo. Vamos a hacer un recorrido por nuestro repertorio clásico y también vamos a tocar algunas canciones nuevas del disco recién hecho", adelanta.

El nuevo álbum de Upa! se llama "Presente" y se puede encontrar en tiendas digitales. Sobre el formato, Piga cree que "es un súper buen ciclo que tiene esta doble intención que facilita para quienes estén en Santiago escuchar en vivo rock chileno actual, una súper buena opción esos días de enero, y también es muy bueno que se empiecen a transmitir los programas, fantástico que se empiece a ocupar el streaming".

El siguiente viernes, el 15, será el turno de Saiko, el trío pop con Denisse Malebrán en la voz, Rodrigo Aboitiz en los teclados y secuencias, y Luciano Rojas en bajo, guitarra y pianos.

La agrupación repasará sus clásicos desde "Limito con el sol" (2002) a los nuevos singles de su último disco "Trapecio" (2013) con el cual celebraron 15 años de trayectoria y completaron cinco álbumes de estudio. De este último trabajo ya suena por las radios la canción "Alud" de la cual también hay un videoclip.

El cierre del ciclo

El viernes 22 subirá al escenario de Club Chocolate otro trío: Lucybell, quienes acaban de realizar este 2015 una gira por muchos lugares del país para celebrar los 20 años de su disco "Peces".

Además acaban de grabar "Peces 20 años" un EP con el recital que montaron en el teatro Cariola y en el que registraron las seis canciones del disco. Actualmente, y a modo de regalo navideño para sus fans, el disco está para descarga gratuita en Portaldisc.

Actualmente además Lucybell está preparando un nuevo disco del cual ya adelantaron el single "Cuando me acerco a ti". Confirmados además para el próximo Festival del Huaso de Olmué, Lucybell llegará a esos escenarios con su actual conformación: Cote Foncea en batería, Eduardo Caces en bajo y Claudio Valenzuela en guitarra y voz.

Electrodomésticos cerrará este ciclo de Rock de Verano el viernes 29 de enero, con la que se supone será su nueva conformación luego que su bajista, Silvio Paredes, partiera junto a su familia a Londres por un tiempo. Quien tomará el lugar de Paredes es Sebastián Muñoz, bajista de la banda Como asesinar a Felipes, quien se une a la baterista Edita Rojas y el guitarrista Carlos Cabezas.