La extensa franja costera de Antofagasta es una invitación abierta para recorrerla y disfrutar de sus bellezas durante los 365 días del año, motivos más que suficientes para que las autoridades fijen una potente carta de navegación a futuro sobre el tema.
El Balneario Municipal, Playa Paraíso y El Trocadero (todas playas artificiales) son sinónimo de diversión y turismo en este verano. A ello se suma el buen tiempo, el color de sus aguas y su seguridad, que transforman a estos lugares en un atractivo panorama para los antofagastinos y visitantes.
Sin embargo, y a pesar de su inigualable belleza, las tres playas ya son insuficientes para absorber la gran cantidad de bañistas que las repletan durante cada jornada, razón más que oportuna para dar una mirada a largo plazo, pensando siempre en proyectar a la capital regional en el ámbito turístico.
Si bien ya están confirmadas las obras de mejoramiento en El Trocadero y dentro de poco se licitará la construcción de dos nuevas playas artificiales en el sector de Paraíso - El Cuadro y Caleta La Chimba, es claro que la gran apuesta de la ciudad debe necesariamente mirar al desarrollo de esos espacios de alto impacto para la comunidad.
El exalcalde Pedro Araya Ortiz delineó una estrategia sólida, a fin de convertir el litoral es un verdadero trampolín para potenciar el turismo en la ciudad y desarrollar un circuito de primera línea en torno al mar, amparado además en una moderna costanera.
Han pasado los años y esta apuesta quedó detenida por diversas razones.
Pero más allá de los inconvenientes presupuestarios y de gestión, Antofagasta necesita mirar al mar y potenciar nuevos planes de inversión de playas artificiales, que dan un impulso tanto en el aspecto económico como en el ámbito turístico. Y aquí tienen mucho que decir el propio el municipio y el Ministerio de Obras Públicas.
Las playas artificiales, sin duda, deben constituir una hoja de ruta que cambie el rostro de la ciudad y que le dé un nuevo dinamismo a Antofagasta. Hay que pensar en grande para aprovechar nuestro hermoso y extenso borde costero.