El nuevo baloncesto
Comentarista deportivo
El básquet es un deporte en el que históricamente se da mucha importancia, y con razón, a la altura de sus practicantes. Esta característica se ve reflejada sobre todo en los pivots, esos gigantescos hombres que intimidan y marcan terreno cerca del aro. Su corpulencia y envergadura hacen que sean jugadores muy difíciles de marcar o anular. No hay equipo en el mundo que no desee contar con hombres que midan entre 2.10 y 2.15.
Pero, he aquí que en la actual NBA surgen los Golden State Warriors y rompen con este hábito, ya que en los momentos decisivos de los partidos igualados, ellos optan por un quinteto en que ninguno de sus jugadores supere los 2.03 metros. ¡El motivo? Provocar desajustes continuos en la defensa rival. Circulación muy rápida del balón, intercambio de posiciones y versatilidad de sus jugadores. Una pócima contra la que nadie todavía ha encontrado un antídoto. La imprevisibilidad es el punto álgido de un gen competitivo insaciable.
Señores, ha nacido "el nuevo baloncesto" y lo practican los Warriors al mando de Stephen Curry. Este equipo no teme cambiar la historia, se acabaron los pivots. Han hecho una propuesta deportiva histórica y les ha resultado. Es una bocanada de aire fresco para los aficionados que se han enamorado de un estilo innovador, que tiene pequeñas dosis de aquella alegría que transmitían los Lakers de Magic en los años 80.
Estos Warriors están en otra galaxia, dicen los entendidos. Verlos atacar es como estar en un partido de tenis, si te despistas te puedes perder una genialidad. Curry el conductor es letal en el uno contra uno, inteligente lector táctico y superlativo en el tiro. Promedia 29.3 puntos por partido y 5.6 asistencias. Esta temporada han ganado 33 de sus primeros 35 partidos y están al asalto de superar el récord histórico de los Bulls de Michael Jordan: 72 victorias y 10 derrotas.
En la NBA están frotándose los ojos por la irrupción de este equipo. La tendencia es el conductor que más que dirigir penetre y anote triples. El número de triples que se logran es cada vez mayor. Los pequeños se comen poco a poco a los gigantes.
Los Warriors han creado una máquina sin errores.
Alberto Pescio