"If you say run, I'll run with you…"
Alexis Molina Tapia
Periodista
La primera vez que escuché a David Bowie tenía 10 años. Fue en la película "Laberinto" (1986), donde interpretó a Jareth, el rey de los goblins. No sabía quién era el hombre con pelos parados, capa y ademanes finos que raptaba un bebé y seducía a una joven Jennifer Connelly, pero su look y sus canciones me impresionaron y cautivaron. Mi padre, un amante de todo tipo de música, me contó que ese personaje era un famoso cantante británico llamado David Bowie. Hurgueteando en sus cientos de casetes descubrí Space Oddity, Starman, Let's Dance, Changes, Ashes to Ashes y otros tantos temas cuyas letras no entendía, pero con melodías y una fuerza interpretativa que solo pueden concebir los elegidos. Antes que Madonna, que Lady Gaga, que Bono, que Marilyn Manson, que cualquier otro que en los últimos años se haya adueñado de la bandera de la disrupción, la excentricidad, la creatividad, la androginia, la genialidad, la tendencia, la moda, la megalomanía, estaba Ziggy Stardust, el Duque Blanco, Aladdin Sane, el Camaleón, dando cátedra de cómo revolucionar y nunca quedarse atrás. Nos emocionamos cada vez que su Major Tom aparece en una película, nos reímos con su cameo en "Zoolander" y ahora, hace pocos días, nos estremecimos con "Lazarus", el último video promocional del disco "Blackstar", donde aparece inquietantemente levitando en un siquiátrico. Siempre me he preguntado qué hay en la cabeza de David Bowie para crear tanto y tan bueno. Cómo ve el mundo alguien como él. Qué sensaciones le genera la música. Qué persigue provocar. Cuáles eran sus límites. Hasta dónde podía llegar. Han pasado décadas y décadas y sus temas siguen ahí, firmes, incólumes, inmutables, saludables, presentes para ser revisitados una y otra vez, para emocionarse, para encantarse y para volver a creer en la música como alimento del espíritu y de la mente. Hoy (ayer) me enteré por su página oficial de Facebook que David Bowie había muerto de cáncer. Lo primero que sonó en mi cabeza fue el coro de Let´s Dance: "If you say run, I'll run with you…".