"No hay un riesgo de que estas personas puedan generar casos secundarios en Chile".
Jeannette Dabanch — Directora de la Sociedad de
— Infectología y casos de virus Zika"La mayoría de los trabajadores despedidos sufren de alguna enfermedad".
Pedro Valdivia
Presidente Sindicato Lomas Bayas tras toma de carretera
El Senado despachó el proyecto que hacía extensivos a los empleados del Ferrocarril de Arica a La Paz y a los de la red norte, los beneficios de la Caja de Ahorros y de Retiros. Se trataba de las jubilaciones y montepíos que contemplaba la nueva ley para los empleados de los Ferrocarriles del Estado de Chile.
El doctor en Astronomía, Matemáticas y Física, Jurgen Stock, quien se encuentra disfrutando de unas cortas vacaciones en la zona, confirmó que este año la Universidad de Chile dictará la carrera de Astronomía. El académico dijo que la enseñanza se fortalecerá con los tres observatorios que se instalarán en el país.
Chile reportó un superávit fiscal equivalente al 1% del PIB en el cuarto trimestre, con lo que logró un superávit de un 4,8% en todo 2005. La razón se explica en el dinamismo de la industria del cobre que ha mejorado sus recaudaciones, gracias a los mejores precios de los últimos meses, dijo Mario Marcel, de Presupuestos.
Un anuario del Departamento de Extranjería del Ministerio del Interior ha revelado que la llegada de extranjeros a Chile ha crecido 123% en los últimos 13 años. Se trata de 411 mil personas, que hoy representan el 2,3% de la población del país. Predominan personas que vienen de países fronterizos, como Perú y Bolivia, de otras naciones sudamericanas, especialmente Colombia.
Diez nacionalidades (peruanos, argentinos, bolivianos, colombianos, ecuatorianos, españoles, estadounidenses, brasileños y chinos) concentran cerca del 80% del total de migrantes. Los más jóvenes que ingresan a Chile tienen un promedio de 15 años, en tanto los mayores alcanzan una media de 44 años.
La elaboración y difusión de este documento facilitará la discusión del fenómeno de la inmigración y sus efectos, sobre la base de información precisa, ayudando además a aclarar percepciones colectivas que algunas veces caen en la discriminación y la xenofobia, sobre todo en periodos de desaceleración económica, en los cuales las fuentes ocupacionales se reducen y existe mayor competencia por los puestos de trabajo.
La mala impresión que muchos chilenos tienen de los inmigrantes es motivo de preocupación y debe indagarse en aquello que motiva el prejuicio. La xenofobia es el miedo, hostilidad y hasta odio al extranjero, con manifestaciones que van desde el rechazo más o menos manifiesto, el desprecio y las amenazas, hasta las agresiones.
El Ministerio del Interior ha señalado que en el primer trimestre del año se enviará al Congreso el proyecto de una nueva ley de migraciones, que reemplazará a la actual ley de extranjería, vigente desde 1975, que tendrá un enfoque de derechos y estará en sintonía con los tratados internacionales que ha firmado el país en materia de derechos humanos de las personas migrantes. Necesario es abordar esta nueva realidad, para ver cómo se hacen extensivas las políticas públicas, cómo se resuelve la necesidad habitacional de esas familias para evitar el hacinamiento, o cómo se garantiza la inserción de los niños en el sistema educacional, sin que sufran el rechazo o maltrato social.
Tras un año completo de proyectos y fórmulas, finalmente el gobierno publicó la fórmula para la gratuidad 2016, eso sí, considerando el duro traspié que sufrió ante el Tribunal Constitucional y que finalmente tuvo como resultado el beneficio exclusivo para la educación universitaria, dejando completamente de lado a la técnico-profesional.
Esto último se torna preocupante, teniendo en cuenta que en comparaciones con los estándares de los países de la OECD, Chile tiene una carencia importante en técnicos de distintas especialidades. En 2011, el diario La Nación publicó un artículo que señala que en Chile "existen 9 profesionales por cada técnico, a pesar que la exigencia del mercado es inversamente proporcional".
La gratuidad exclusiva para las universidades no hace más que fomentar la matrícula en estas instituciones, aun cuando lo que como país necesitamos es fomentar la matrícula en carreras técnicas. Adicionalmente, es claro que la gran mayoría de los jóvenes que llegan a la educación superior y que pertenecen a los primeros 5 deciles, se encuentran matriculados en Centros de Formación Técnica y en Institutos Profesionales y no en Universidades. Por tanto, surge la interrogante de por qué un gobierno que vela por el bienestar del país privilegia la gratuidad en estudios que no son nuestra prioridad como país.
Si seguimos por este camino seguiremos siendo un país con baja productividad y la sobreoferta de profesionales en algunas áreas, tal como prevé la ley de oferta y demanda que nos rige actualmente, ajustará los precios a la baja, es decir, los salarios de aquellas profesiones saturadas tenderán a bajar. Habrá algunos que terminen trabajando en áreas no relacionadas a sus estudios y otros que simplemente no podrán encontrar trabajo, por lo que tendremos lo que se denomina "cesantes ilustrados".
Es así, que me sigue rondando hace unos días la misma pregunta: ¿Era esta la manera correcta de partir?
Gonzalo Gómez
Director Académico CFT UST