Jonathan Villella Coyán
Después de que Rodrigo Ponce Quiroz (27 años), más conocido como "Choconiño", se hiciera popular en las redes sociales por regalar chocolate caliente a las personas que esperan en la Urgencia del Hospital Regional -tras su jornada de trabajo de venta de este brebaje en el Balneario Municipal-, su fama se ha acrecentado. ¿Pero quién es este joven antofagastino, cuál es su historia y sus anhelos? A continuación.
¿Qué es lo que te motiva a entregar esta chocolate caliente de forma gratuita a personas que no conoces?
-Bueno, son dos cosas en realidad. La primera es que anteriormente después de un día de venta en la playa, solía botar el chocolate que me quedaba. No me había puesto a pensar que podía regalarlo a personas que podrían querer o necesitar una bebida caliente para sentirse mejor.
Eso y el hecho de que cuando era más joven, me tocó tener que ir a Urgencia porque me había picado una araña en el pie. Estuve desde las 9 de la mañana hasta las 17 horas esperando que me atendiera alguien. La espera fue terrible, nadie me preguntó cómo me sentía o si necesitaba algo.
Eso me motivó a dirigirme a ellos, que al igual como yo en el pasado, tienen que esperar muchas horas en medio de un servicio que no es muy humano.
¿Cuál ha sido la recepción de las personas al momento de ofrecerles chocolate?
-Algunas personas se sorprenden, porque jamás se esperarían que alguien que no conocen les ofreciera algo de forma gratuita para que su instancia en la sala de espera sea más llevadera. Muchos desconfían y creen que se los cobraré más tarde pero eso nunca ha sido así.
¿Estás consciente de que vender el chocolate en ese lugar, podría igual darte ganancias?
-Sí, pero no soy ambicioso, no busco hacerme rico con esto. Durante las tardes vendo y lo que me queda, yo mismo lo regalo, sin esperar nada más que la persona que se tome ese chocolate, lo disfrute de verdad.
Proyecciones
¿Qué crees que sucederá con Choconiño en un par de años? ¿Te gustaría seguir brindando esta ayuda a las personas?
-Claro que sí. Eso sí, primero me gustaría poder retomar y terminar mis estudios en la UCN, y luego ponerme con un negocio, un café, una especie de "Starbucks" quizás, y de igual manera, aportar con un granito de arena, una taza de chocolate, un pancito, o un pedazo de torta no sólo a las personas que esperan en Urgencia. Me gustaría poder seguir ayudando y haciendo felices a las personas.
¿Por qué no continuaste estudiando?
-A ver... no me fue muy bien en la universidad, tenía que trabajar para juntar plata para los gastos de la casa. Mi viejita tuvo un problema de salud y la pensión que recibe no alcanzaba ni alcanza ahora.
En resumen, perdí el crédito y gané una deuda de casi cuatro millones de pesos. Por más veces que apelé y repacté, no pude pagarla y terminé saliéndome. Cuando pague y pueda volver a matricularme, terminaré mis estudios, eso es seguro.
Esfuerzo
Entonces además de salir por las noches a entregar chocolate a las personas, trabajas y eres el soporte de tu madre ¿Qué significa ella para ti?
-Todo.
¿Has pensado en pedir ayuda de algunos voluntarios o de un privado para continuar este proyecto?
-Sí, pero no es fácil. No imagino que privado quisiera ayudar en lo que hago. Me encantaría que viniese alguien y me dijera que me va a donar unos litros de leche, o un pan, ya que todo lo costeo yo mismo. O que me ayudarán a concretar mi proyecto. Pero mientras tanto seguiré haciendo lo que hago.
"No planeo hacerme rico con esto. Durante las tardes lo vendo y lo que me queda yo mismo lo regalo, sin esperar nada más que la persona que lo tome y lo disfrute de verdad".