Antofagasta se ubicó entre las catorce comunas del país donde el agua potable no alcanza los parámetros exigidos en la norma, según un informe emitido por la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS), con datos al mes de noviembre.
El "registro de calidad del agua 2015" de la SISS establece que en el caso local (Aguas Antofagasta), de cinco parámetros medidos, sólo en uno se logró un 100% de cumplimiento, mientras que en los cuatro restantes los resultados oscilaron entre 84,4% y 99,9%.
Donde la sanitaria cumplió a cabalidad la meta fue en el plano bacteriológico. Por el contrario, quedó al debe en turbiedad, cloro libre residual, "parámetros críticos" y "parámetros no críticos".
El resultado 2015 marca además un retroceso respecto de los resultados de calidad que arrojó el mismo informe durante 2014. De hecho, en tres de los cinco parámetros hubo bajas, indica la superintendencia (ver recuadro).
Minerales
En el informe se especifican algunos resultados que llaman la atención. Por ejemplo, la SISS advierte que no se cumple el promedio máximo de miligramos de hierro por litro de agua (mg/l).
En Antofagasta durante 2015 se midieron 0,02 mg/l, concentración que no cumple las expectativas. En 2014 el informe arrojó un promedio de 0,01 mg/l, cifra que sí estaba dentro de lo requerido.
Respecto al arsénico, los valores también variaron. En 2014, el límite de unidades en el agua era 0,01 miligramos por litro y se detectaron cero.
El año pasado la norma se modificó y se pasó a tolerar hasta 0,03 mg/l, encontrándose en el agua 0,01 mg/l. Con esto, si bien se mantiene dentro del rango máximo permitido, existe un alza en relación al cero registrado el año 2014.
En cuanto a las partículas de cloro residual, en 2014 la cifra fue 1,01 mg/l, con lo cual se cumplía el rango de seguridad, que va desde 0,2 a 2,0.
En 2015 se midieron 1,02 mg/l, por lo que, al igual que en el caso del arsénico, aunque se cumple la norma, se observa un alza, en este caso leve.
Para el senador Pedro Araya, las estadísticas de la SISS son inquietantes, porque denotan un aumento en la presencia de algunos elementos peligrosos en el agua.
Por eso, el parlamentario solicitó una investigación mucho más acabada a los procesos de limpieza y filtración que implementa la sanitaria.
"La superintendencia debe hacer una investigación mucho más exhaustiva, sobre todo al arsénico, porque todos sabemos que este elemento es perjudicial para la salud a mediano y largo plazo", sostuvo.
En tanto, la diputada Marcela Hernando dijo no comprender cómo puede haber presencia de ciertos elementos en el agua, considerando que actualmente casi el 70% del suministro proviene de las plantas desalinizadoras.
"Me parece súper grave que haya empeorado la calidad del agua potable, y me resulta incomprensible pensar en la presencia de arsénico en el agua si consideramos que estamos tomando mayoritariamente agua desalada", precisó.
La legisladora dijo que lo que se necesita ahora es determinar cuántas fueron las fiscalizaciones que la SISS realizó a las empresas encargadas de suministrar el elemento, y así conocer si existieron irregularidades en este proceso.
Sanitaria
Desde Aguas Antofagasta informaron que los registros de la Superintendencia de Servicios Sanitarios, correspondientes al mes de noviembre de 2015, representan hechos puntuales que fueron debidamente atendidos y corregidos, como lo muestran los resultados reportados a la SISS en diciembre de 2015 y enero de 2016.
"El agua suministrada por la empresa cumple todos los criterios de calidad definidos por la normativa chilena y es permanentemente monitoreada por las autoridades sanitarias", manifestaron desde la compañía sanitaria.