Johanna González G.
Con sólo un mes en el cargo, la seremi de Educación, Jacqueline Barraza, explica que su gran desafío para este año es elevar los resultados de su sector, acortar las brechas y entregar una educación de calidad, junto con pretender que los docentes sean protagonistas los procesos de capacitación.
La secretaria regional de la cartera viajó hasta Calama para conocer los avances del proyecto Centro de Formación Técnica que se ejecutará en la capital de El Loa y que se enmarca en la 'Nueva Política Nacional de Formación Técnico Profesional'. Barraza sostuvo que realizará un diagnóstico para conocer el actual estado de la educación en la zona, destacando que está "trabajando para las futuras generaciones".
¿Cómo viene el año escolar, considerando que empieza la ley de Inclusión?
-Comienza a operar el 1 de marzo y en nuestra región tenemos 12 establecimientos particulares subvencionados que adhirieron definitivamente a la gratuidad (uno en Calama), por lo tanto son recintos donde los apoderados no pagarán nada, ni por matrícula ni por copago, el que se elimina de estos colegios.
Es importante destacar que el aporte por gratuidad también se entrega a los colegios municipalizados, porque las corporaciones operan de una manera un tanto parecida a la de los colegios subvencionados, puesto que ellos reciben una subvención por alumno.
Además de estas modificaciones, ¿cuáles otras incluye la ley de Inclusión?
-Este año se repartirán en el país, alrededor de 17.5 millones de textos escolares gratuitos para los establecimientos municipales y particulares subvencionados.
Es importante destacar que la ley de Inclusión en una parte contempla que los textos serán propiedad de los alumnos, eso significa que se les entregan y se los llevan a su casa para estudiar y los traerán de vuelta a la correspondiente clase. Antes, los textos no eran de los alumnos, los podían usar y luego tenían que devolverlos.
En cuanto a recursos, ¿cuál es el panorama para 2016?
-Se contempla una serie de aportes a través del Fondo de Apoyo de la Educación Pública, en el que los establecimientos pueden postular con proyectos que de innovación tecnológica, a la compra de implementos deportivos, de carácter cultural y también para la renovación de toda el área tecnológica.
Eso también a nosotros nos imprime un nivel de gestión mayor, porque debemos tener la capacidad de entregar todos los recursos a tiempo.
¿Cuál es el plazo que existe para adherirse a la gratuidad?
-Todos los establecimientos que quieran adherirse a la gratuidad tienen plazo hasta agosto de 2016, pero hasta 2017 para hacer el cambio en su giro. Existirán dos modalidades, los colegios gratuitos y los particulares pagados.
Año escolar
¿Cuál es el desafío para este año, además de la ley de Inclusión?
-Elevar la calidad de los aprendizajes y los resultados. Estoy muy preocupada, porque creo que hay que sincerar cifras a nivel de región.
Estamos pegados hace un poco más de 10 años en indicadores que están por debajo del promedio nacional. Si tomamos sólo dos instrumentos de medición, como la PSU, nos encontramos con que los resultados de diciembre de 2015 están 4 puntos por debajo de la media nacional y si vamos por modalidad de enseñanza, la municipal está con 46 puntos por debajo. Si nos comparamos con los particulares subvencionados o los pagados, llegamos hasta 111 puntos de diferencia.
¿Qué medidas tomará frente a este escenario?
-Iniciar un proceso de diálogo con todos los actores, desde quien abre la puerta hasta el director del colegio, incluyendo padres y alumnos, para identificar cuáles son los nudos críticos que inciden en que tengamos estos resultados.
Ojalá estos nudos críticos estén claramente identificados a mitad de año, de tal manera que seamos capaces de levantar alguna propuesta. Hay personas que piensan que los colegios son malos. Pero también se han invertido muchos recursos en eso. Los colegios que se están construyendo ahora son tremendos.
¿Cuánto tiempo tomará detectar los nudos y qué espera con esto?
-Hay otras partes del país donde tenemos los mismos docentes, el mismo agobio laboral, los mismos problemas que nuestros profesores, sin embargo logran mostrar buenos resultados.
Es difícil levantar indicadores en dos años, pero no es imposible. No le tengo miedo a los desafíos. Soy una convencida que más que la cabeza, porque los datos duros uno los puede encontrar en internet, lo que hay que poner es corazón, de lo contrario estamos perdidos. Cuando uno empieza a trabajar solamente por un salario, se convierte en un gana pan y en lo personal, soy contraria a eso. Uno tiene que sentir pasión en lo que hace.
Los profesores han reclamado la falta de tiempo, de capacitación y el agobio laboral. ¿Cómo evalúa esta situación?
-Se transfirieron a las corporaciones municipales y a las direcciones de administración municipal recursos para perfeccionar a los profesores y sin dar nombres, llegué a la seremi y había dos cheques devueltos de una corporación por montos no menores. Las razones que se dan son muchas, como que los profesores no están motivados, pero cuando se les da la posibilidad de ir a un curso o hacer un diplomado dicen que no tienen tiempo y ahí aparece el agobio laboral.
Este es uno de los grandes temas que se tuvo a la vista para poner a andar el proyecto que ya es ley, la creación de la Nueva Carrera Nacional Profesional Docente. Uno de los temas que asume es ese, cuando ya la carrera entre en vigencia, del contrato total de horas un 30% será solamente destinado para planificar, estudiar, investigar y crear.
"(El desafío) es elevar la calidad de los aprendizajes, los resultados. Estoy muy preocupada, porque creo que hay que sincerar cifras a nivel de región".