Redacción
Justo cuando se cumplen diez años desde las últimas inversiones en obras de control aluvial, el MOP licitó la construcción de nuevos sistemas protección en dos quebradas de Antofagasta.
Los trabajos se desarrollarán en las quebradas Uribe y Farellones, que están consideradas entre las más peligrosas en estos momentos, junto a quebrada La Chimba, que también será intervenida este año.
Los trabajos tendrán un costo combinado de $3.500 millones y permitirán proteger a unas veinte mil personas que habitan en la zona posiblemente afectada por deslizamientos.
Como se dijo, se trata de la primera inversión de este tipo que realiza que el ministerio en los últimos años.
Previamente, el MOP había ejecutado un programa similar entre 1999 y 2006, el cual permitió proteger a unas 40 mil personas en los sectores La Cadena, El Ancla, Baquedano y Salar del Carmen.
Lluvias
El seremi César Benítez explicó que los nuevos trabajos son una respuesta directa a la emergencia climática registrada en marzo del año pasado, cuando una fuerte lluvia inundó la ciudad y estuvo a punto de originar una tragedia.
"Obras de este tipo ayudarán a evitar que ese riesgo se repita en el futuro, como ya se hizo en otros sectores de la ciudad", apuntó.
La ejecución de los proyectos estará a cargo de la Dirección de Obras Hidráulicas del MOP, unidad que ya publicó los llamados a licitación.
Por razones administrativas, el ministerio optó por desarrollar ambos proyectos en dos etapas sucesivas.
En su primera etapa en quebrada Farellones se proyecta construir 8 muros disipadores de energía del afluente aluvial, con 11 pozas decantadoras de sólidos.
El proyecto debe desarrollarse en 240 días y su costo superaría los $2 mil millones.
Para quebrada Uribe, en tanto, el diseño no considera pozas decantadoras, sino la construcción, también en una primera etapa, de 18 muros de contención gravitacional, dispuestos de forma transversal y dotados de un rebaje central que permita conducir el flujo.
Se estima que este segundo proyecto costará unos $1.500 millones y su plazo de ejecución es de 180 días.
Según informó la cartera, ambas licitaciones se cierran en abril de este año y las expectativa es que ya a mediados del segundo semestre los trabajos estén en ejecución.
Durante 2017 se realizarán nuevas licitaciones para concretar las segundas etapas en Farellones y Uribe, que elevarán las capacidades de los sistemas de mitigación aluvial.
La chimba
Obras Públicas también tiene planes de construir sistemas de control de aluviones en quebrada La Chimba.
Éstas sin embargo sufrieron una postergación debido a la necesidad de realizar cambios en el diseño del proyecto.
César Benítez explicó que las modificaciones obedecen a las intervenciones que ripieras ilegales han realizado en el cause de la quebrada.
Las modificaciones, aseguró la autoridad, ya están siendo trabajadas y la idea es que este año el proyecto sea licitado, de manera que tenga un desarrollo conjunto con Farellones y Uribe.
El consejero regional Pablo Iriarte, integrante de la comisión de Obras Públicas del Core, destacó la importancia que adquieren estas iniciativas considerando los fenómenos climáticos del año pasado.
"Creemos que se está respondiendo en los tiempos correctos a una necesidad de infraestructura, lo que nos permitirá estar preparados ante posibles catástrofes naturales", enfatizó.
Los trabajos están enmarcados en un convenio de programación suscrito entre el MOP y el Gobierno Regional, el cual además contempla obras futuras en quebradas Riquelme, El Toro y Jardines del Sur.
Contrato para limpieza de piscinas
En relación a los sistemas de control aluvial ya construidos (La Cadena, El Ancla, Baquedano y Salar del Carmen), el director de Obras Hidráulicas, Manuel Gutiérrez, dijo que desde el año 2005 existe un contrato anual de conservación, el cual involucra la limpieza y retiro de excedentes. Agregó que en el último año también se realizan tareas de limpieza en quebradas Uribe, Farellones, La Chimba y El Toro. Gutiérrez pidió a la comunidad no ensuciar estas vías aluviales para evitar peligro en que caso de nuevas precipitaciones.
"Estamos respondiendo en los tiempos correctos a una necesidad de infraestructura, lo que nos permitirá estar preparados ante posibles catástrofes naturales".
Pablo Iriarte, Consejero regional