Cerro El Ancla no escapa a la acción de los vándalos
PATRIMONIO. Desconocidos subieron 270 metros para rayar y lanzar un líquido oscuro al monumento.
El vandalismo en Antofagasta no respeta ni siquiera los símbolos de la ciudad, y así se puede comprobar en el cerro El Ancla.
Manchas negras de un líquido viscoso similar al alquitrán bañan los brazos y uñas de la tradicional ancla que da su nombre al macizo, afectando la imagen de este monumento que en sus inicios orientó a las grandes embarcaciones hacia nuestras costas.
Fue el administrador de la Compañía de Salitres y Ferrocarril de Antofagasta, Jorge Hicks, quien en 1868 ordenó a un empleado de apellido Clavería pintar un ancla en la punta del cerro para informar la presencia de Antofagasta a las embarcaciones.
Siguiendo las órdenes de su patrón, Clavería se aventuró los 270 metros que tiene el cerro para cumplir con la enmienda, sin embargo, mal interpretó las instrucciones de Hicks, y cambió la posición del símbolo, quedando invertido para siempre.
Para el concejal Patricio Reyes, el ataque vandálico sufrido por el ancla no tiene lógica.
¿Por qué una persona subiría hasta allá para dañar este símbolo de la ciudad?
Reyes piensa que parte de la explicación, puede ser antiguas rencillas entre las poblaciones del sector.
"Cuando subí y me di cuenta lo que había pasado, no lo pude creer. Cuál es el objetivo de dañar este símbolo tan importante, pensé. Creí que tal vez se trataba de un conflicto entre los jóvenes de El Ancla con jóvenes de otras poblaciones, ya que el símbolo tiene un rayado que dice 'Villa El Salto', por lo que puede concluirse eso", sostuvo.
El edil comentó sin embargo que, sea cual sea el motivo del atentado, "es una prueba más de lo poco que cuidamos las cosas en la ciudad".
Arreglos
Consultado por la reparación de los daños, Patricio Reyes manifestó que en 2014, el ancla fue declarada monumento nacional, por lo que no cualquier persona o entidad puede efectuar tales arreglos.
"El municipio propuso una reparación del monumento nacional donde incluso se pensaba implementar energía solar para que el lugar estuviera siempre iluminado, pero la propuesta quedó botada hace tiempo, nunca más lo llevaron al Concejo Municipal para votación. Nada", precisó.
Cultura
El concejal Roddiam Aguirre criticó la falta de cultura y educación de las personas que destruyen los espacios públicos y símbolos de la ciudad.
Agregó que se trata de acciones reprochables que deberían ser castigadas por las autoridades responsables.
"Esto no debiera pasar en una sociedad civilizada. Es lamentable que se dañe uno de los principales símbolos de la comuna, que es igual de antiguo que Antofagasta", dijo.
"Ya antes hemos visto que han destruido mobiliario público, áreas verdes, el recién restaurado Parque Japonés. Temo pensar que son los mismos antofagastinos quienes hacen estas cosas", precisó.
Municipio
En el municipio se mostraron sorprendidos por este nuevo acto vandálico ocurrido en el cerro El Ancla.
"Es lamentable que uno de los símbolos más importantes de Antofagasta, como lo es el ancla sea víctima del vandalismo. Es un atentado a nuestra identidad, porque es un patrimonio de la comuna y como tal debe ser respetado por todos los vecinos", manifestó la alcaldesa Karen Rojo.
La jefa comunal informó que se tomarán las acciones pertinentes para restaurar lo antes posible el monumento.
"Ya instruí a la Dirección de Emergencias y Operaciones coordinar trabajos de recuperación de este símbolo, las que se efectuarán en los próximos días junto al Comité Patriótico de la Población Oriente. Asimismo, la Dirección de Seguridad Ciudadana efectuará rondas por los sectores aledaños al cerro El Ancla", adelantó la alcaldesa.
Roddiam, Aguirre,, concejal
"Actos como estos deben ser castigados. No es aceptable que en Antofagasta se estén destruyendo símbolos emblemáticos".
Karen, Rojo,, alcaldesa
"Instruí a los diferentes departamentos municipales para iniciar a la brevedad acciones de recuperación en el ancla".
18 metros de alto tiene el ancla construida en la cima del cerro. Cada brazo mide otros ocho metros.