Nasa inicia nueva expedición en el desierto para llegar a Marte
MISIÓN. Científicos buscan construir y poner en marcha un taladro y robot ARADS que será utilizado en misión no tripulada.
La aventura es de "otro planeta". El programa para evidenciar posible vida existente o extinta en Marte inicia este año una nueva etapa de su trabajo en la Región de Antofagasta, apuntando a la búsqueda de biomarcadores orgánicos en el subsuelo de ese planeta estudiado por el hombre por más de cinco décadas.
La National Aeronautics and Space Administration (Nasa) comenzó el Proyecto de Estudios de Perforación Robótica para Astrobiología (ARADS), que busca acercarse a la obtención de muestras del subsuelo de Marte, lo que requerirá la capacidad de identificar una ubicación adecuada, poner en marcha un taladro y controlar la operación de un robot con expedición no tripulada.
Para los científicos de ARADS, el norte de Chile resulta clave dado que por sus características geológicas y climáticas, es un escenario ideal para simular las condiciones de Marte, así durante los próximos cuatro años se desarrollarán en la región las pruebas que permitan demostrar la viabilidad de enviar misiones de robots itinerantes integrados con instrumentos de detección de vida y de perforación a Marte.
ExESTACIóN YUNGAY
Este proyecto de carácter astrobiológico ya inició sus investigaciones alrededor de la exEstación Yungay, camino a Paranal y a 80 kms. al sureste de Antofagasta, lugar donde la Universidad de Antofagasta cuenta con instalaciones que han servido para el trabajo del equipo de investigadores de la Nasa.
Brian Glass, jefe de la Expedición ARADS, explica que el objetivo de esta nueva misión es simular una versión de la futura travesía a Marte, "donde nuestro único fin es buscar rastros de vida actuales o pasados".
"En este planeta tendríamos instrumentos que incluyen un robot, un taladro para buscar muestras subterráneas e instrumentos de detección de vida, y ello lo probaremos íntegramente acá en el Desierto de Atacama, que es uno de los lugares más similares a Marte en la Tierra", indica.
El científico dice que se ha planificado que este programa de pruebas y de investigación, se extienda hasta 2019, cuando reunirán todo lo desarrollado y operarán desde Chile una misión simulada como si estuviéramos en Marte.
El equipo de ciencia liderado por el norteamericano, durante los cuatro años de expedición estará conformado por más de 50 científicos, entre biólogos, astrobiólogos, geólogos, astrofísicos, físicos, químicos por y expertos en robótica e inteligencia artificial. Trabajando con la Nasa, también se encontrarán diversos investigadores, docentes y científicos de algunas universidades locales que irán junto a estos equipos extranjeros probando y aportando nuevos conocimientos y datos.
INVESTIGACIóN INICIAL
El primer despliegue en Chile corresponde a este mes y ha permitido implementar un taladro prototipo para Marte, un brazo de transferencia de muestras, un detector de signos de vida (Detector SOLID) y los instrumentos del Laboratorio de Química Húmeda (WCL) en Chile.
Respecto a los objetivos trazados para esta primera etapa de investigación, el grupo establecerá el registro base de datos en Yungay, por medio de la recopilación de muestras para el análisis del contenido de materia orgánica, sales y microbiología.
Entre los logros obtenidos en esta etapa, el equipo ya cuenta con las pruebas iniciales de perforación del taladro prototipo ARADS y del brazo del robot y se establecieron las líneas base para el Laboratorio de Química Húmeda (WCL) y para el detector de signos de vida (SOLID), que a través de las muestras perforadas desde este sitio, ha demostrado la transferencia de material desde el taladro al instrumento SOLID.
Bondades de atacama
En cuanto a la importancia de esta investigación astrobiológica en el Desierto de Atacama, el jefe de expedición resaltó las bondades de esta zona como laboratorio natural para diversas disciplinas científicas, destacando sus atributos.
"No podría venir como un extranjero y esperar darles un consejo a la comunidad científica chilena, en general, pero, si estuviésemos conversando con una cerveza como amigos, les diría que Chile necesita un mejor balance entre los intereses financieros, los intereses mineros y asimismo la parte científica. El Desierto Atacama es un lugar fascinante e interesante que debe preservarse para las ciencias y las generaciones futuras a nivel mundial", enfatiza el científico.
Investigadores locales
Trabajando con la Nasa también hay docentes y científicos de las universidades locales. Un investigador que representa a estos hombres de ciencias que han podido integrarse a los equipos del Programa Espacial Norteamericano, es el académico Luis Cáceres, del departamento de Ingeniería Química y Procesos de Minerales de la Universidad de Antofagasta. Este centro de estudios participa por primera vez de esta etapa del proyecto ARADS, cuya experiencia en análisis de suelos es de gran valor para el estudio de los rastros de vida en los suelos de Atacama como un análogo de Marte. El trabajo emprendido por esta universidad, se focaliza en encontrar un sector en el desierto lo más parecido al ambiente marciano, siendo desde allí que se definió este Desierto de Atacama como el ambiente más representativo y que permite investigar posibilidades de condiciones extremas de vida y explicar factores físico-químicos que condicionan esa vida.
Operador turístico
Un grupo de chilenos que participan en forma activa hace más de cuatro años en este tipo de expedición es la empresa operadora de turismo y emprendimientos científicos, Campoalto. Cristian Tambley, coordinador logístico para el proyecto ARADS de la Nasa, explica que siendo formalmente una operador turístico se han especializado en expediciones científicas, diferenciación que hace que deban planificar con meses de anticipación en conjunto con los expertos en lo que se va a trabajar, definiendo junto a ellos los objetivos científicos a cumplir y en función de ello preparar la logística a utilizar, que va desde embarcaciones, equipos de buceo, helicópteros, camionetas y que llega a detalles de definición como tipos de comida para una expedición, elección de carpas y de abrigo. El nivel de complejidad hace que esto sea una actividad que se extiende durante varias semanas y meses, que permita dar continuidad en varios años a este servicio. Esta empresa de expedición de interés científico ha trabajado con más de setenta centros de investigación y universidades de más de 14 países alrededor del mundo, que vienen a Chile a desarrollar producciones documentales científicos, investigaciones, tomas de muestras, estudios con alumnos, o prueba de instrumentación y de robots.