Todas las manos
"Necesitamos que los candidatos se unan para defender la ciudad. Necesitamos estar juntos por la región".
Frente al Core, el Dr. Tchernitchin exponía sobre la contaminación en nuestra ciudad sobre la gran cantidad de trazas de metales pesados presentes en nuestros suelos y techos. Era impresionante apreciar las cifras y ver que por cantidades muy menores a las nuestras en otras zonas del país se había decretado un traslado de una escuela (como en La Greda) o una ley especial (como en Arica), sin embargo, acá el doctor nos recordaba que no se había hecho nada de eso. Ni siquiera ante la diferencia enorme de mayores casos de cáncer que tenemos o de niños que nacen con trastornos de aprendizaje como autismo o déficit atencional. Nuestros niños están más expuestos que nadie a padecer cáncer y al parecer no importan.
El doctor terminaba la charla e invitaba todos los presentes a unirse a levantar estos temas para defender la ciudad. Sin embargo, apenas terminó apareció una chica con un cartel y empezó a espetarles a todos su responsabilidad y falta de compromiso. Me preguntó en cuánto bajarán los niveles de plomo y arsénico de nuestros niños por andar insultándonos entre todos. La respuesta es simple: en nada.
Pero esto es lo que nos ocurre. Son tiempos de campaña. Hay una gran torta y todos quieren su pedazo. Los de allá no se juntarán con los de acá porque así le darán un punto en las encuestas y viceversa.
Antofagasta se merece más: no las migajas que Chile nos ha estado dando. Los pobladores no se merecen más bingos para sus familiares, requieren el centro oncológico con atención asegurada que Gabriel ha estado pidiendo hace años. Los vecinos del norte no quieren más disputas entre la alcaldes y el intendente sobre quién tiene la culpa por las quemas, requieren un mejor manejo de la basura y un traslado eficaz de los residuos del lado de sus casas como Víctor lo plantea. Los deportistas ni los pescadores no se merecen aguas servidas vertidas en el mar.
Pero nada de eso nos será dado mientras sigamos disputando entre nosotros las migajas. Necesitamos que todos los candidatos se unan por defender la ciudad. Necesitamos todas la manos unidas, debemos evitar que Chile pierda su norte, pero para ellos debemos estar unidos y hacer sentir firme nuestra voz, sino simplemente desapareceremos.
Ricardo Díaz
Este polvo te mata