Dániza Urrutia Sepúlveda
Era una joven alegre. Siempre se esforzaba por salir adelante y tenía muchas metas en la vida. Por eso la trágica muerte de Bárbara Araya Casanova, la joven funcionaria de Gendarmería, dejó devastadas a varias familias antofagastinas que aún no pueden creer que haya ocurrido la tragedia carretera.
Bárbara tenía 25 años y viajaba como copiloto en el automóvil que protagonizó el miércoles una colisión frontal con un bus a la altura del kilómetro 97 de la Ruta 1, que une Antofagasta con Tocopilla. En su calidad de funcionaria de la Dirección Regional de Gendarmería, regresaba a la capital regional después de cumplir funciones en la unidad penal de Tocopilla.
El vehículo que resultó totalmente destruido tras el impacto era conducido por otro funcionario identificado como Nayib Sánchez Sánchez, también de 25 años.
Accidente
El joven se desempeñaba como encargado de Telecomunicaciones, mientras que Bárbara cumplía labores en el área de prevención de riesgos.
Las causas del accidente están siendo indagadas por la Sección Investigadora de Accidentes del Tránsito. En el bus perteneciente al Servicio de Salud viajaban 30 pasajeros, 6 de los cuales fueron derivados hasta el Hospital Regional, aunque con lesiones menores.
Familiares de la infortunada joven realizaron los trámites para retirarla desde el Servicio Médico Legal y trasladarla hasta la funeraria "Nuevo Amanecer", ubicada en calle 14 de Febrero esquina Copiapó.
Hasta allí han llegado decenas de personas para dar el pésame a la familia. La carroza que transportaba su cuerpo fue acompañada por una escolta de la institución. Momentos de mucha emoción y dolor se vivieron durante el desplazamiento del cortejo.
Monserrat, la hermana menor de Bárbara, dijo que como familia están destruidos por la tragedia. "Yo estaba sola en la casa cuando llegaron a avisarnos que había ocurrido el accidente. Esto es terrible. Mi hermana llevaba poquito más de dos meses en la institución, había egresado en la promoción de 2015 y desde enero había comenzado a trabajar", sostuvo afectada.
La joven de 25 años vivía con su familia en el sector de Peñablanca. Estudió en la escuela E-79 y la enseñanza la cursó en el Liceo Oscar Bonilla, donde se especializó en administración de empresa. Después se decidió por el área de la prevención de riesgos. Tenía un hijo de 7 años, su motor, su alegría de vivir.
"Estamos muy mal, ella llevaba poco tiempo trabajando para la institución. Antes tuvo una salida de terreno hacia Calama y ahora venía regresando desde Tocopilla, y pasó esta tragedia", precisó Monserrat.
Los funerales de Bárbara Araya se realizarán mañana a las 10 horas, pero aún no está definido el lugar.
Viaje
En tanto, los restos de Nayib Sánchez fueron despedidos por una guardia de honor que formó frente a la ex Dirección Regional de Gendarmería, ubicada en Barón de La Riviere. Posteriormente, el cortejo se trasladó hasta calle 21 de Mayo donde se encuentran las actuales dependencias de Genchi.
Sus restos fueron trasladados anoche vía aérea hasta la ciudad de San Carlos, en la Séptima Región. Familiares llegaron a la zona para cumplir con los trámites de rigor, siendo apoyados y acompañados por la institución.