Regreso del horario de invierno
Chile tiene casi 4.400 kilómetros de largo de Arica al Estrecho de Magallanes. Siendo así, es muy difícil que sólo un huso horario funcione de manera razonable. La oscuridad tiene una incidencia directa en la producción de melatonina, conocida como hormona del sueño, y que regula dichos ciclos, haciendo que el desempeño normal disminuya por razones lógicas.
Contra todo pronóstico y de forma sorpresiva, este domingo se anunció, por parte del ministro de Energía, Máximo Pacheco, el regreso del horario de invierno, que comenzará a aplicarse desde el segundo sábado de mayo.
Hacía apenas unas semanas que la misma autoridad había insistido en que el huso horario actual se mantendría al menos hasta 2017, en momentos en que ya comenzaba a activarse una nueva polémica, en especial porque durante otoño e invierno las familias deberían salir de sus casas a oscuras en la madrugada, tal como ocurrió en 2015.
De esta forma, a las 00:00 horas del sábado 14 de mayo, los relojes deberán atrasarse una hora.
La insistencia del gobierno se debía a que, según sus estudios, se producía un ahorro de energía de 0,88% en el país, lo que significa que por cada casa se dejaron de gastar al mes $2.374. El ahorro energético nacional llegó a 16,5 millones de dólares en todo 2015. Respecto a una de las principales preocupaciones de los vecinos, la relacionada con la seguridad, la extensión de la luz natural diaria contribuyó a una disminución del 2,4% en los delitos en la vía pública. Así, la mantención del horario de verano se fundaba entonces en mediciones estadísticas.
Sin embargo, había otros efectos que tenían que ver con las personas directamente y que eran más difíciles de medir. Lo cierto es que había una sensación mayoritaria contra la medida y, desde el punto de vista político, no era bueno abrir otro frente de conflicto que acentuara las cifras de impopularidad.
Uno de ellos tenía que ver con los escolares y el inicio de sus jornadas, sobre todo en el centro y sur del país. La oscuridad en las primeras horas de clases afecta su rendimiento, debido a los niveles altos de melatonina, la hormona que regula los ciclos de sueño y vigilia por efectos de la luz. En otras palabras, al ser humano le cuesta activarse y funcionar en toda su capacidad cuando la luz natural aún no está presente.
El otro aspecto es el riesgo de salir en otoño e invierno prácticamente a oscuras en las mañanas. Por ello, ha sido positivo que la autoridad haya valorado la opinión de los ciudadanos en este tema.