Según el escritor nortino Hernán Rivera Letelier la Biblioteca Viva Antofagasta era "un remanso de cultura en medio del tráfago de consumismo en el mall".

Sin duda, la antología utilizada por el literato pampino no puede ser más acertada a la hora de describir la importancia que tenía este espacio que funcionaba como centro cultural.

En cuanto al cierre de Biblioteca Viva y su impacto en la comunidad -teniendo en cuenta los pocos espacios que existen en Antofagasta donde se fomenta la lectura-, Hernán Rivera enfatiza que "cerrar una biblioteca a esta altura creo que es un crimen de lesa humanidad. Cerrar una biblioteca es como cerrar un refugio antiaéreo en pleno bombardeo. Todo el mundo está luchando porque los niño y jóvenes lean y terminar con una de las dos bibliotecas más importantes de la ciudad, es atroz".

Rechazo

En esta misma línea, el escritor, investigador, gestor cultural y miembro de la Academia Chilena de la Lengua, Sergio Gaytán, también manifestó su rechazo a la medida que deja a más de 14 mil socios sin un lugar para disfrutar del a lectura y otras actividades culturales.

"Me parece una pésima medida. Existe una normativa que obliga a los centros comerciales a mantener un espacio cultural gratuito. No puede ser que en Chile existan mall sin espacios de esa naturaleza, como por ejemplo el mall de Calama donde no existe un espacio dedicado a la cultura", sostuvo el académico.

Otro de los escritores locales que se sumó al rechazo en contra del cierre de la biblioteca fue el periodista, escritor y académico Víctor Bórquez, quien calificó esta decisión como "una vergüenza".

"Los pocos espacios culturales que tenemos están siendo aplastados por la maquinaria del neoliberalismo y el consumismo. Puedo entender y me pongo en la perspectiva del dueño el mall, que quizás no está dentro de sus proyectos tal vez el fomento de lo cultural. Pero es aplastar una iniciativa que nació y durante años demostró ser eficiente, popular y sobre todo un aporte cultural inmenso", explicó Bórquez.

Aporte cultural

Una de las preguntas que ronda ahora entre los usuarios de la biblioteca es saber en qué se utilizará este espacio y cuál será el aporte cultural del mall a la comunidad tras el cierre que se concretará el próximo 31 de marzo.

"El único aporte cultural que tiene hoy el mall es el espacio que dispone para exposiciones temporales. Al cerrar la biblioteca se priva a la comunidad de contar con un lugar permanente donde consumir cultura", aclaró María Canihuante, curadora del patrimonio de Andrés Sabella.

En este período, la biblioteca logró atraer a 14.500 socios y 776.000 visitantes; se realizaron 109.200 préstamos de material bibliográfico y audiovisual y 79.000 asistentes participaron en las actividades de extensión cultural.