Tres días de duelo por atentados que remecen al mundo
BÉLGICA. Cónsul y sacerdote lamentan mortales ataques en Bruselas.
Tres días de duelo con la bandera a media asta se decretó para la embajada y consulados de Bélgica en Chile, tras los atentados terroristas que hasta ayer dejaron un saldo de 34 fallecidos y más de 200 heridos.
Los ataques ocurrieron en el aeropuerto internacional de Zaventem y en la estación de metro de Maelbeek, y se produjeron a pocos días de la captura del principal sospechoso de los atentados de París, Salah Abdeslam.
En Antofagasta, el cónsul de Bélgica, Maurice Laclabere lamentó los hechos, precisando que tras los ataques se comunicó de inmediato con la embajada a fin de tener claridad respecto a los pasos a seguir. Fue informado que hasta ayer se desconocía las nacionalidades e identidades de los fallecidos, por lo que fueron habilitados teléfonos tanto en las embajadas de Santiago de Chile y en Bruselas, para quienes quisieran consultar por la situación de sus familiares.
"Lamento lo ocurrido, y en el caso de Bélgica yo los represento desde hace tantos años. Creo que es represalia tras la detención del sospechoso tras los atentados de París. Sin embargo, estos son atentados esperados en Europa, que ahora está como en estado de guerra. Hay temor y ahora hay muchos policías en la calle", precisó.
Dijo que según fue informado en Bruselas están trabajando quince hospitales que reciben a los heridos y víctimas de los atentados.
El vice gran canciller de la UCN,Andre Hubert S.J. también se sumó a las palabras del cónsul Laclabere, manifestando su pesar por lo ocurrido. "Es terrible, aunque no tengo familiares en Bruselas, pero si en el campo. Es un país que está conmocionado y yo tengo miedo de las consecuencias, porque tras los ataques de París se produjo una cierta desconfianza con la población musulmana", dijo.
Migrantes
A su entender tras la detención del cabecilla de los ataques de París hizo que en Bélgica se produjera esta terrible respuesta. "Bélgica siempre ha sido un país donde ha habido mucha apertura, muchos migrantes y gente que pasa. Hay musulmanes desde la Segunda Guerra Mundial. Tengo un poco miedo de que surja una desconfianza mayor", dijo Hubert, avecindado en Chile hace 40 años. Hace un mes viajó a su país y estuvo con su familia.