Han pasado 23 años desde que la ONU pidiera a las naciones adherir a esta fecha como una forma de destacar la función esencial del agua y propiciar mejoras para la población mundial en este tema.
La meta es generar conciencia sobre la relevancia de este recurso en un contexto de cambio climático y eventos hidrológicos extremos, como la sequía y los aluviones.
En 2014, la Presidenta Bachelet instruyó la creación de un Comité de Ministros del Agua, compuesto por los ministros de Obras Públicas, Agricultura, Minería, Energía y Medio Ambiente, donde además participa el Delegado Presidencial de RR.HH. y el director general de Aguas.
Este Comité concordó un diagnóstico del actual marco legal e institucional de agua y una estrategia general con distintos proyectos y anteproyectos de ley para avanzar en una reforma sustantiva de la legislación vigente. De esta forma, comienza a votarse en la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados un proyecto de reforma del Código de Aguas que intensifica el carácter de bien público de las aguas y desarrolla el principio de sustentabilidad del acuífero y de tutela del Estado. Este proyecto se aprobó en noviembre pasado de forma transversal en la comisión de recursos hídricos de esa Cámara.
En la zona norte los recursos hídricos subterráneos y superficiales son bienes escasos, y presentan desafíos de distribución y administración distintos de los que caracterizan al centro y sur del país, por lo que se hace muy necesario reconocer el vital elemento como un bien escaso que debe contar con la tutela pública, empoderando a las autoridades para hacer cumplir la legislación.
En este gobierno, más que en ningún otro, se están construyendo y recuperando embalses y tranques. También se realizan proyectos para mejorar los sistemas de Agua Potable Rural, donde en la Región de Antofagasta ya se alcanzan 11.700 beneficiados en 15 localidades rurales que ya cuentan con el vital elemento por medio de este sistema.
Lo importante es garantizar el desarrollo de la labor agrícola, la economía y el consumo humano del recurso hídrico con la calidad y cantidades adecuadas. El acceso al agua potable y saneamiento es un derecho humano esencial e irrenunciable que debe ser garantizado por el Estado.
César Benítez
Seremi de Obras Públicas