Presidente del BAII dice que "no hay prisa" para que EE.UU. se incorpore
BANCO. La iniciativa busca financiar grandes proyectos en Asia.
El presidente del Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (BAII), Jin Liqun, dijo ayer que Estados Unidos puede tomarse el tiempo que necesite para considerar su adhesión a esa nueva entidad internacional, creada por iniciativa china para financiar grandes proyectos de transporte y telecomunicaciones.
"La decisión está en manos de EE.UU., China es paciente y no hay prisa antes de que tomen una decisión clara", puntualizó Jin, primer presidente de la entidad, en el marco del Foro de Boao, el llamado "Davos asiático".
Liqun fue subsecretario de Finanzas chino y antiguo vicepresidente del Banco Asiático de Desarrollo (BAD) y estará a cargo de la entidad por los próximos cinco años.
El BAII, que algunos observadores ven como un contrapeso chino al Banco Mundial (BM) o el Banco Asiático de Desarrollo (BAD), ha atraído a 57 países miembros, entre ellos España y otros estados de la Unión Europea, pero aún despierta recelos en Washington y Tokio, que dominan respectivamente el BM y el BAD.
Propuesto por el Presidente chino Xi Jinping en 2013 y lanzado oficialmente en 2015 con un capital de US$100.000 millones, el BAII tiene como principal misión financiar los proyectos de infraestructuras de las llamadas "Nuevas Rutas de la Seda", una suerte de "Plan Marshall" chino en Asia.
China, el mayor accionista de este banco con sede en Beijing, "está preparada para ganar la confianza del resto de socios", aseguró Jin en Boao, ciudad de la isla tropical de Hainan, en el sur del país.
Primeras colocaciones
El presidente del Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras vaticinó que los primeros préstamos del banco comenzarán a extenderse a finales de este año, probablemente a una escala pequeña al principio, de entre US$ 500 millones y US$ 1.200 millones, para financiar proyectos de energía, transporte, infraestructura en áreas rurales, logística y medio ambiente.