Mauricio Mondaca
El ministro belga del Interior, Jan Jambon, admitió ayer que hubo negligencia en la gestión del caso de Ibrahim El Bakraoui, uno de los presuntos autores de los atentados de Bruselas, y consideró "inaceptable" que no se hiciese "nada esencial" entre su detención en Turquía y su deportación a Holanda.
El primer ministro del Gobierno belga, Charles Michel, informó que enviará cazas F-16 para bombardear al Estado Islámico (ISIS).
"Tras una reunión con la Policía federal, solo puedo concluir que alguien fue negligente, no fue suficientemente proactivo, ni comprometido con un dossier donde desde el principio podíamos notar que se trataba de terrorismo", dijo Jambon al asistir al Parlamento belga. El ministro, que el jueves presentó su renuncia sin que fuera aceptada por el primer ministro belga, Charles Michel, admitió que, como responsable de la Policía, debe asumir "la responsabilidad política", aunque recalcó que no tiene "nada que ver con la culpabilidad".
La autoridad agregó que "no hace falta ser superactivo" para comprender que "hay un riesgo muy elevado" de que alguien con el perfil de El Bakraoui -condenado a 10 años, encarcelado durante varios años, que parte a Siria y que es atrapado en la frontera turco-siria- puede ser un combatiente extranjero.
El periplo
El Bakraoui fue interceptado el 11 de junio de 2015 en Turquía cerca de la frontera con Siria y el 26 de junio la policía turca informó de su detención al funcionario de enlace belga, el representante de la policía belga en el país, explicó Jambon.
Tres días más tarde, el 29 de junio, este oficial comunicó esta información al servicio de la policía judicial en Bélgica, que a su vez informa al funcionario en Turquía que El Bakraoui tiene un pasado judicial y que fue condenado a 10 años por robo a mano armada.
El 14 de julio, a las 10.14 horas, Turquía envió una "nota verbal" en turco al portal electrónico de la embajada belga para informar que El Bakraoui va a abandonar el país hacia Holanda en un vuelo que partía a las 10.40 horas.
Ese mismo día, a las 14.30 horas, Ankara también envió un fax a la embajada belga, que informó al enlace belga dos horas más tarde.
Al día siguiente, el funcionario policial -en una reunión con la policía turca- es informado de que El Bakraoui había sido detenido en Turquía por terrorismo y que si quería más información sobre el caso debía solicitarla por escrito.
Esa misma tarde el funcionario informó a la embajada belga y esta avisa a las autoridades holandesas.
La información adicional que Bélgica tuvo que solicitar por escrito llegó al funcionario policial en Turquía seis meses después de la deportación, en enero de 2016, y confirmaba que El Bakraoui había sido arrestado por Ankara por "vínculos con la zona de conflicto".
Críticas belgas
El ministro belga de Relaciones Exteriores, Didier Reynders, subrayó que el método utilizado por Turquía para comunicar la expulsión de El Bakraoui "no es el habitual". "El método habitual es que la policía turca se ponga en contacto con los funcionarios de enlace cuando hay una extradición en el orden del día", sostuvo.
Redadas dejan 11 detenidos en tres países
Al menos 11 sospechosos fueron detenidos ayer en varias operaciones policiales realizadas en Bélgica, Francia y Alemania en relación con los atentados terroristas perpetrados esta semana en Bruselas y en noviembre pasado en París. El Presidente de Francia, François Hollande, aseguró ayer que la red yihadista detrás de los atentados de París y Bruselas está "camino de ser destruida", pero advirtió que hay otras que siguen representando una amenaza.