Este Viernes Santo escuché la carta que envió Ricardo Díaz a la sesión de la Cámara de Diputados, que votaba el informe de la Comisión Investigadora "Sobre Responsabilidades por Contaminación en Antofagasta", que revisó todos los actos de gobiernos vinculados a la inactividad en la protección de la salud y medio ambiente en nuestra comuna, la carta fue leída por el diputado Giorgio Jackson. Este informe fue aprobado por 72 votos a favor.
Me conmovió, me generó angustia, tristeza… hace un relato de su toma de conciencia, al ir conociendo cifras y la indolencia de la autoridad: "Nos enfermamos de cáncer más de ocho veces sobre la media nacional", "tenemos altas cifras de autismo", "se han encontrado metales pesados a un jardín infantil cercano al puerto", "se han encontrado trazas de metales pesados en cordones umbilicales en niños recién nacidos", "se han encontrado metales pesados en el suelo de todo el borde costero de nuestra ciudad", "se han encontrado evidencias suficientes en la inspección de la Superintendencia de Medio Ambiente en el puerto, pero aún, no se abre la Resolución de Calificación Ambiental, porque se está esperando una aclaración de la Dirección Nacional de Servicio de Evaluación Ambiental fijada para el 06 de febrero".
"Todavía no se instala el Tribunal Ambiental prometido hace dos años, que nos impide defendernos", "se han escrito ocho mil cartas a la Presidenta", "se han hecho reportajes a nivel nacional mostrando nuestra realidad", termina la carta pidiendo auxilio, llamando a los parlamentarios que sean defensores y no cómplices de esta muerte lenta.
Esta comisión duró 10 meses, señalando que el Estado incurrió en infracciones Constitucionales, porque sus organismos no actuaron acorde a los principios de la protección de la población, el derecho de todas las personas de vivir en un ambiente libre de contaminación y la afectación de sus derechos. No se identifican a los responsables, a pesar del aumento creciente de la desconfianza de la ciudadanía con la clase política, cada día con más evidencias de la relación perversa política-empresa.
La salida del concentrado de cobre por Antofagasta, solamente favorece a dar sustentabilidad económica por 40 años a las empresas FCAB, ATI y Sudamericana de Vapores.
Emile Ugarte
Arquitecto