Aniversario 89 de Carabineros
La tarea de la institución es especialmente clave y valorada en regiones, donde, sabemos, todo es más difícil. Desde la soberanía hasta el combate al delito. Sin desconocer los errores u omisiones cometidas en algunos momentos de la historia, resulta evidente que la policía chilena ejecuta una labor necesaria y altamente valorada por la ciudadanía nacional.
Carabineros de Chile celebra sus 89 años como una de las instituciones más prestigiosas del país. Está presente en todo Chile, desde las grandes ciudades hasta los sitios más apartados, siendo en muchos sitios la cara del Estado y la República, en especial para los chilenos que viven en sitios fronterizos o de difícil acceso.
En efecto, la misión y visión del organismo se resume en el siguiente texto: "día y noche al servicio de la comunidad, velando por la tranquilidad de las personas donde quiera que estén. De la pampa a las zonas más australes, ayudando a resguardar nuestra Patria y prestando ayuda oportuna y desinteresada a quien lo requiera. Eficacia, profesionalismo, vocación y responsabilidad, eso es ser Carabineros de Chile".
La institución fue fundada el 27 de abril de 1927 por el entonces vicepresidente de la República, coronel de Ejército, Carlos Ibáñez del Campo, en virtud del D.F.L. Nº 2.484, que fusionó la Policía Fiscal con el Cuerpo de Carabineros, instituciones policiales existentes a la fecha y cuya historia, naturaleza y carácter explican los fundamentos de Carabineros de Chile.
En nuestra Región de Antofagasta, la institución cumple un rol fundamental y de un amplio espectro. Desde reunir familias, vigilar el orden público, combatir la droga y el delito, evitar accidentes, educar a menores de edad y acompañar al necesitado, entre otras múltiples actividades.
Muchas veces se recuerda a estos funcionarios como personeros represivos, sin embargo, sería injusto reducir toda su labor apenas a esa función. Personal uniformado asistió partos, curado heridas y salvado vidas, al tiempo que sufre una importante modernización de sus estructuras.
Por todo esto no es curioso que Carabineros mantenga importantes niveles de confianza ciudadana en momentos que apreciamos un lamentable derrumbe de prácticamente todas las instituciones nacionales.
Sin desconocer los errores u omisiones cometidas en algunos momentos de la historia, resulta evidente que la policía chilena ejecuta una labor altamente valorada por la ciudadanía y es posible sostener que así continuará.