Quien tiene un perro probablemente más de alguna vez le ha dado un abrazo. Sin embargo, un estudio realizado por un experto en psicología animal, advirtió que el contacto físico produce un gran nivel de estrés en esos animales, por lo que es recomendable no abrazarlos.

En un artículo publicado recientemente en Psychology Today, Stanley Coren, que estudia el comportamiento canino en la Universidad de British Columbia, argumentó por qué las personas no deberían abrazar a sus perros.

El experto explicó que aunque para los humanos puede ser muy agradable recibir un abrazo, para los perros es una situación muy estresante.

Coren explica que para poder indentificar cuándo un perro está estresado hay tres señales que observar. La primera es que los perros voltean su cabeza para alejarla de los que les produce ansiedad, a veces incluso cerrando los ojos, por lo menos parcialmente.

La segunda es que, tal como las personas, los perros tienen una parte blanca del ojo, que normalmente no vemos, a menos que estén estresados. Y la tercera señal es que cuando están tensos bajan sus orejas o las pegan a su cabeza.

En su estudio, Coren buscó en plataformas de imágenes como Flickr o Google fotos de gente abrazando a perros. En total halló 250 imágenes que analizó con un equipo de expertos, que buscaron los signos de ansiedad mencionados.

El 82% de los perros en las fotos mostraban señales de estrés. Esto se explica porque los perros son animales cursoriales, lo que quiere decir que están adaptados biológicamente para correr. Eso implica que cuando un can está en peligro, su primer arma de defensa es escapar, no morder.

Por eso, cuando alguien abraza a un perro le está quitando su primer mecanismo de defensa, lo que puede producirle mucha ansiedad. Esto a la vez hace que la persona que lo abraza corra peligro, porque el segundo instinto del animal será morder.