Bryan Saavedra López

Para comprar ya no hay que moverse de la casa. Los niños no necesitan de la presencia real de otros para divertirse. No es obligatorio tener muchas personas en una faena para acelerar la productividad. ¿Por qué es posible todo eso? Simplemente porque cada vez hay más máquinas supliendo tareas que hacían humanos.

El profesor de la Universidad de Oxford, Stuart Armstrong, plantea en su libro 'Smarter Than Us: The Rise of Machine Intelligence' (2014), que lentamente la inteligencia artificial será más desarrollada y desaparecerán el 70% de los empleos que conocemos.

"Los seres humanos dirigimos el futuro no porque somos los más fuertes o los más rápidos, sino porque somos los más inteligentes. Cuando las máquinas se vuelven más inteligentes que los seres humanos vamos a entregarles el volante", vaticina Armstrong.

Sustitución

Su planteamiento no está muy alejado del presente. Paulatinamente en supermercados y servicios de transporte han instalado cajas autónomas, las máquinas expendedores cada vez ganan mayor presencia, mientras que la imagen del operario y minero desaparece de la industria.

Para el profesor de Economía de la Universidad de Chile, Alejandro Alarcón, esto tiene que ver con un sustitución laboral producto de la llegada de las máquinas.

"Es la sustitución del trabajo manual más básico y menos sofisticado, con menos capital humano. Eso es una señal que la educación, los talentos y las habilidades tendrán que ser más desarrolladas para que el trabajo no sea sustituido con la tecnología y los robots", analiza.

Sin embargo, para eso faltan muchos años, pero en el camino es fundamental fortalecer la educación para no ser tan fácilmente sustituido. De hecho ya hay máquinas escribiendo textos periodísticos.

Cambios

"Yo gracias a Dios que no me quedé abajo. Cuando era jefe en Chuqui tenía 39 y los cabros de 20 me decía 'tatita tiene que actualizarse' y me enseñaron a no ser un analfabeto digital. Por eso ya no arranco del computador ni carezco de lo moderno".

El testimonio del ingeniero en ejecución industrial y docente instrumentación inteligente de Inacap Antofagasta, Sergio Araya (65), refleja la importancia de no desactualizarse con la tecnología.

Según Araya, las máquinas en las faenas mineras han reemplazado a la gente menor calificada. Provocando la salida de 100 de ellos versus la entrada de 10 calificados para operarlas.

"Para la industria las máquinas son favorables, porque el dueño de la empresa baja sus costos y aumenta sus ventas. Gana más dinero. También afectan a la sociedad, porque la gente se queda sin trabajo por lo mecanismos automáticos", relata Araya.

¿La inteligencia artificial (IA) se sobrepondrá al la mente humana? Al respecto, el director del Círculo de Filosofía Jurídica y Humanidades, docente de la UCN, Patricio Peñailillo, explica que la IA siempre estará tutoriada por la mente humana.

Y que con las máquinas se gana precisión en distintas áreas como la medicina, la investigación en astronomía y la automatización de la industria.

"Pero no creo que la tecnología adquiera una autonomía capaz de gobernarse a sí misma en forma absoluta y quedar por sobre el intelecto del Frankenstein compositor de máquinas", manifestó Peñailillo.

Alejandro, Alarcón,, economista, U. de Chile

"Las máquinas harán que el trabajo sea más calificado, tenga más capital humano y que los mercados sean más flexibles ".

Patricio, Peñailillo,

profesor, Filosofía UCN

"No creo que la tecnología adquiera autonomía para gobernarse y quedar por encima del compositor de la máquina".