"El milagro inesperado del Leicester"
comentarista deportivo
Jamás imaginó el actor Tom Hanks que una apuesta de 100 libras podría darle un rédito tan grande. Tampoco imaginaron los habitantes de Leicester que su equipo, que los últimos 10 años militó en la Segunda División inglesa, hoy esté a un pasito de consagrarse campeón de la Premier League y que juegue la Champions el año próximo.
Si señores, el humilde Leicester que pagaba antes de comenzada la liga 5000 a 1 en las casas de apuestas, ya acaricia la gloria. Lleva siete unidades de ventaja a su inmediato perseguidor, el Tottenham, cuando restan tres partidos por jugarse. De la mano de Claudio Ranieri, y con tan solo tres encuentros perdidos en 35 encuentros, es la sensación de la liga inglesa que se aproxima a su obra cumbre.
Incluso el propio alcalde la ciudad, Peter Soulsby, prometió poner el nombre de cada jugador en las calles si éstos conseguían el titulo luego de 132 años desde su fundación.
Jamie Vardy es la principal estrella con 19 anotaciones en lo que va del torneo y otros nombres han cobrado notoriedad debido a la gran campaña de este equipo como es el caso Riyad Mahrez, que es seguido con atención por el poderoso Barcelona.
Gary Lineker, aquel famoso centro delantero de la selección inglesa que disputó el Mundial de México 86, fue el último deportista reconocido de la ciudad y parece que 30 años después quedará relegado por el plantel de Leicester.
Una vez más el fútbol nos demuestra que un equipo puede más que la suma de individualidades. Que comprometerse con un proyecto, una idea y una filosofía de juego muchas veces resulta más efectivo que simplemente amontonar estrellas y tirarlas al campo de juego.
Cuantos equipos poderosos de Europa han quedado en el camino ante rivales más modestos que con trabajo suplen jerarquías individuales.
El PSG invierte todos los años enormes cantidades de dinero pero no logra pasar los cuartos de final de la Champions.
Hoy el austero Leicester deja en evidencia que un estado de ánimo, sumado a las ganas y el compromiso, pueden lograr milagros inesperados en el deporte.
Guillermo
Beckford