Próximo a cumplir un cuarto de siglo en la ruta del folclor, Guido Rivera Lara, director de la Agrupación de Proyección Folclórica "Chañar" de Antofagasta, no deja de sorprendernos con sus proyectos e iniciativas, avalado en estos largos años de recorrer Chile entero llevando nuestra música a tierras patagónicas, chilotas y al mismísimo territorio huaso… Sin dejar de lado el andar por las quebradas tarapaqueñas, compartiendo con promesantes, caporales, laquitas y todos esos personajes que le cantan al terruño y sus hombres.

Es que Guido Rivera Lara tiene ese don de verdadero líder. Con tesón, coraje y fuerza, para mantener -vívido y motivado- a un equipo compuesto por medio centenar de integrantes que han hecho del folclor la pasión de sus vidas. Quizás porque muchos de ellos son docentes, es que hay una mística especial: "Chañar" es un equipo humano que sabe y está convencido que todo se logra con trabajo. Y en esa verdad, Guido Rivera desempeña el trascendente rol de mostrar el camino, de proponer rumbos, de conducir el grupo por la buena senda, derrochando -todos por igual- el mismo esfuerzo, dejando de lado la fatiga y el desánimo.

Claro. Porque muchas veces el equipo se resiente ante los avatares que los artistas deben enfrentar a diario: especialmente la mala crítica o la indiferencia. Allí se yergue -enhiesta- la figura de Guido Rivera, para volver a soplar el fuego que entibia las almas… Para regalar esa sonrisa que desvía los malos vientos. Para volver a empuñar la guitarra hasta sacarle los acordes justos… O ensayar el paso de baile preciso.

El Norte y Antofagasta, tienen en Guido Rivera y "Chañar" a un puñado de embajadores que han llevado el soplo de las zampoñas a la ribera del helado Magallanes… O que han compartido con valdivianos el contagioso ritmo de una saya o un zambo caporal.

Las palmas para Guido y "Chañar", que próximamente, invitará a un "Paseo por el Folclor del Norte", en un proyecto que recorrerá todas las comunas de la Región.

Jaime N. Alvarado García

Daniel Contreras Palma

Empeñado en resignificar la obra literaria del cantautor y escritor chileno, Patricio Manns (más conocido por su veta como compositor y músico), el profesor de Castellano, Máster en Estudios Literarios y Culturales y Doctor en Teoría de la Literatura, Benjamín Guzmán (51 años), dedicó su tesis doctoral para examinar en profundidad la calidad de sus obras, analizando 12 novelas escritas por el artista chileno.

La creación literaria de Manns abarca diversos géneros, desde la novela histórica hasta el periodismo, los ensayos y la dramaturgia, y ha editado más de una treintena de libros.

En ese sentido, en su tesis doctoral Benjamín Guzmán posiciona al músico y escritor entre dos de los más grandes cantautores populares de la música chilena, Violeta Parra y Víctor Jara.

En esta entrevista el escritor antofagastino nos sumerge en su libro "Patricio Manns: Los palimpsestos de una contramemoria literaria", donde defiende el legado literario del escritor oriundo de la localidad de Nacimiento.

¿Bajo qué contexto decide realizar su tesis doctoral basada en la obra literaria de Patrio Manns?

-El año 2009 postulé al programa Becas Chile de Conicyt para estudiar un posgrado de Lenguaje y Literatura en el extranjero. Mientras me encontraba en España mi señora hizo contacto con la esposa de Manns y así fue como empezamos a trabajar en este libro.

¿Qué aspectos lo motivaron para poner en valor el trabajo literario de este cantautor chileno?

-Lo que me movía es que Manns es muy conocido como músico pero poca gente lo ubica como novelista. Yo como analista de literatura lo que más me gustaba es que el tipo tiene mucha calidad y ha sido muy sobrevalorado, seguramente por su posición política.

¿Qué cosas le llamaron la atención con respecto a la obra literaria de Patricio Manns?

-Lo que hace Manns es volver a registrar la historia profunda del país. Aquellas cosas que nunca se han contado y lo hace con calidad literaria, no quedándose en una mera formulación política, que es lo que los críticos le han señalado sobre su obra.

Por ejemplo el escribió 20 años antes que Hernán Rivera un relato sobre la pampa que se llama "Actas de Marusia", donde lo que él hace es sacar del mito ese pueblo. En ese contexto, Manns visitó las ruinas de Marusia y cuenta una bella historia del primer movimiento de corte militar de los obreros chilenos. Es una historia que poco se conoce.

En ese sentido, ¿usted considera que es necesario reconocer hoy el trabajo literario de Manns?

-Este trabajo examina sus 12 novelas hasta el año 2010. Es una obra ambiciosa, en el sentido de captar casi todas las novelas de Manns, siendo mi objetivo principal resignificar su obra para que las editoriales vuelvan a publicarlo. Lamentablemente en Chile valoramos a las personas cuando ya están muertos. Por eso en las conclusiones de mi texto yo señalo que Patricio Manns está la misma altura de Víctor Jara y Violeta Parra. Es la historia viva.

"Como analista de literatura lo que más me gustaba es que el tipo (Patricio Manns) tiene mucha calidad y ha sido muy sobrevalorado, seguramente por su posición política".

Benjamín Guzmán, Escritor