Controlar las porciones de comida ayuda a bajar de peso en tres meses
ALIMENTACIÓN. Un estudio asegura que racionar las comidas de la semana y guardarlas en envases es más efectivo que seleccionar cualquier dieta.
En las comidas es frecuente que algunas personas se repitan el plato o se sirvan de más con el fin de quedar satisfechos. Sin embargo, un estudio sugiere que el control de las porciones ayuda a bajar de peso y regular los niveles de colesterol.
La investigación de la Universidad de California en San Diego (EE.UU.) sigue la línea de quienes racionan los alimentos que consumirán en la semana y sostiene que es posible perder más peso en tres meses en comparación a quienes seleccionan sus comidas en el momento.
Los hallazgos fueron publicados en la revista Obesity.
Preparar y congelar
Los investigadores reconocen que la obesidad se ve impulsada por el aumento de tamaño de las porciones en la dieta. A partir de este punto, resaltaron la necesidad de mejorar las costumbres al comer y realizar una intervención completa para bajar de peso a través de un plan de alimentación que incorpora platos de comida racionados.
Este método de alimentación consiste en prepararlos con anticipación, guardarlos en envases, guardarlos en el congelador y simplemente calentarlos en el almuerzo o en la cena.
Los autores del estudio aseguran que este sistema es más efectivo que elaborar en el momento un menú, por muy saludable que sea.
"Los participantes a los que se les prescribió comidas envasadas perdieron alrededor del 8% de su peso inicial, en comparación con los participantes en el grupo de control, que podían elegir sus propias dietas. Ellos perdieron solo alrededor del 6%", detalló Cheryl Rock, académica de la Universidad de California y autora principal de la investigación.
La especialista en nutrición añadió que, en cuanto a satisfacción, este método se puede comparar con otros. "Creemos que la eliminación de la complejidad de la planificación y preparación de las comidas bajas en calorías fue beneficioso para los participantes de la intervención", sostuvo Rock.
La estrategia
Para comprobar la efectividad de este sistema, Rock y su equipo dividieron a 183 participantes en tres grupos. El primero preparó dos comidas envasadas en recipientes plásticos por día. Mientras, el segundo consumió dos comidas en estos mismos envases, aunque con alimentos más altos en proteínas. El tercer grupo fue de control y tuvo la oportunidad de elegir su propia dieta.
Todos los voluntarios se reunieron con un especialista en dietas para tener una sesión de asesoría personalizada. En ella se determinaron sus propios objetivos de pérdida de peso, recibieron recomendaciones de actividad física y aprendieron estrategias para ayudarles a alcanzar sus objetivos.
Después de tres meses, el 74% de los participantes que consumieron alimentos preenvasados lograron una pérdida de peso de al menos 5%. En tanto, solo el 53% del grupo de control tuvo ese resultado.
Una mayor pérdida de peso también disminuyó otros factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares, tales como el colesterol total y el colesterol LDL ("malo") de quienes racionaron sus alimentos.
Los dos primeros grupos expresaron una mayor confianza en su capacidad de seguir un plan de alimentación a largo plazo, reacción que no suele estar presente en algunas dietas.
"La reducción en el consumo de energía es un factor clave para la pérdida de peso, pero puede ser difícil de poner en práctica para la mayoría de los individuos con sobrepeso u obesidad", complementó Martin Binks, académico de la Universidad Tecnológica de Texas y vocero de la Sociedad de Obesidad, entidad estadounidense que difunde estudios mediante su revista Obesity.
La efectividad del método de racionar los alimentos
Pérdida de peso
La investigación sostiene que con este sistema se puede perder más peso en tres meses en comparación a los que seleccionan su propia dieta.
Diferencias
En el estudio, quienes racionaron sus comidas perdieron alrededor del 8% de su peso inicial, en comparación con los que eligieron sus platos.
Niveles normales
Esta pérdida de peso disminuye otros factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares, tales como el colesterol total y el llamado "colesterol malo".
Regular las raciones
Este estudio no es el único que avala la costumbre de racionar las comidas. Una investigación publicada en 2014 por The American Journal of Clinical Nutrition señaló que se puede consumir hasta el 30% más de lo que el cuerpo necesita si no se mide o raciona lo que se ingiere. Agregó que es importante tener claros los límites a través de una asesoría médica y "que la causa fundamental de la obesidad es un desequilibrio energético entre calorías consumidas y gastadas".
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